La cárnica ICG elige el Bayo para su factoría de despiece con 230 empleos
El presidente del grupo gallego confirma que la ayuda de la Junta ha sido «decisiva»
El presidente del Consejo Comarcal, en el centro, es uno de los que negoció la llegada del ICG.
Se han empleado meses de múltiples negociaciones con resultados favorables muy avanzados y ahora la decisión ya es firme. El presidente del grupo cárnico gallego ICG (Grupo Industrias Cárnicas), Fernando Ramón, confirmó a Diario de León que han decidido ubicar en el macropolígono del Bayo su nuevo matadero de ganado, factoría de despiece y envasado industrial. Competían por esta industria localidades como la cacereña de Trujillo.
La creación de empleo directo será de 230 puestos de trabajo. En un primer momento se había barajado la posibilidad de otros 20 contratos más, pero la incorporación de maquinaria de última tecnología lo ha impedido. Eso sí, esta empresa calcula que a los 230 empleos habrá que añadir otros 550 indirectos, relacionados con la producción ganadera en los pueblos y montes del Bierzo, así como de otras empresas auxiliares.
ICG comprará y se ubicará en una parcela de 60.000 metros cuadrados de suelo industrial, que ahora mismo gestionan de forma conjunta los Ayuntamientos de Cubillos del Sil y Ponferrada. Según comentaba ayer el presidente del Consejo Comarcal y alcalde de Cubillos, José Luis Ramón, en la actualidad disponen de una parcela de 105.000 metros cuadrados ya urbanizada, con todos los servicios y lista para poder comenzar a construir. Eso sí, esta parcela la segregarán y de ella destinarán 60.000 metros para el proyecto cárnico industrial de la gallega ICG.
El cabeza visible de este proyecto empresarial destacaba ayer que la ayuda de la Junta de Castilla y León ha sido «fundamental y decisiva». Fernando Ramón confirmó que el grueso de las negociaciones se desarrollaron en Valladolid, que están «muy avanzadas» y una vez que pasen las elecciones autonómicas de mayo esperarán para firmar los convenios. Los cálculos que hacen es que todo el proceso administrativo de ayuda de la Junta pueda estar resuelto en pleno verano, en agosto o septiembre.
La inversión que baraja realizar esta empresa en el Bayo está entorno a los 50 millones de euros. Las instalaciones estarán montadas con lo último del mercado en este tipo de tratamiento en cadena de los productos cárnicos finales. La previsión es sacrificar unas 70.000 reses al año y entregar el producto manufacturado -"«prácticamente en bandejas»-" a las grandes superficies comerciales. Esta firma cárnica trabaja con grandes cadenas alimenticias nacionales, como pueden ser la valenciana Mercadona o la vasca Eroski, entre otras muchas. Mañana miércoles el presidente de ICG visitará el Bayo.