El MNE abre el 14 de julio
En la imagen ex trabajadores de la vieja central de la MSP observan objetos del museo.
El Museo Nacional de la Energía (MNE), en la parte que afecta en Ponferrada a la vieja central de la MSP, abrirá sus puertas al público el próximo 14 de julio. La fecha la adelantó ayer en director general de la Fundación Ciudad de la Energía, José Ángel Azuara, en el acto de puertas abiertas de estas instalaciones, coincidiendo con la jornada del día mundial de los museos.
Ex trabajadores de la vieja central térmica ponferradina y del ferrocarril, junto con representantes de las empresas que participaron en los trabajos de restauración del ahora museo, además de público anónimo fueron ayer tarde los privilegiados de ver por primera vez el interior de esta vieja central térmica. La entrada está en la zona de las tolvas, donde se encuentra la locomotora de vapor. Desde el muelle de carbones se pasa a la nave de calderas y turbinas, terminando el recorrido en la zona habilitada para la cafetería.
Azuara dijo que el de ayer era «un día importante» porque detrás de lo que ahora se ve «hay mucho trabajo y esfuerzo». Frente a él estaban presentes personas que fueron durante muchos años trabajadores en estas instalaciones de la MSP. «Vais a ver la central con ojos diferentes», le dijo el director general de la Ciuden, quien se considera también «como un trabajador de la central», dado que también ha contribuido con el equipo humano, en su recuperación museística.
El día 14 de julio abrirá al público y estará en pruebas unos dos meses, para ver la reacción de los visitantes y aplicar posibles ajustes. «Vamos a intentar generar eventos; en julio y agosto abrimos las puertas para experimentar con los visitantes», resaltó Azuara.
En el acto de ayer, dos trabajadores de las instalaciones, Ángel y Roberto, entregaron al museo dos documentos para ir engrosando sus fondos. Ángel entregó una memoria de 1918 a 1943 de la MSP, mientras Roberto donaba el reglamento de uso público del ferrocarril.
El acto fue presentado por Esther Aparicio, una de las principales responsables del Museo Nacional de la Energía. Un actor, que simulaba a un guarda de las instalaciones, puso la nota colorista al inicio de esta primera visita a este museo de referencia.