Una alemana de casi 100 años, como nueva

En apenas dos años, la locomotora 31 cumplirá un siglo desde que sus piezas fueran engranadas una a una en Alemania, allá por 1913. Una alemana que se conserva muy bien, tanto que está preparada para iniciar un nuevo viaje sobre raíles en cualquier momento. Quizás tirando del convoy turístico entre Ponferrada y Villablino, el mismo que parece haber despertado tras años de letargo y goza ya del beneplácito de la entidad pública Ferrocarriles de Vía Entrecha (Feve). Quizás el futuro de la 31 sea regresar a su pasado, al correo, al transporte de pasajeros. Quizás con ella la historia del Bierzo y Laciana esté más viva que nunca, remolcada por una máquina que puede alcanzar los 60 kilómetros por hora, capaz de inscribirse sin dificultad en curvas de hasta cien metros de radio.