Cerrar

Monteserín jura en gallego

El alcalde de Balboa aceptó su cargo en el idioma vecino

José Manuel Gutiérrez Monteserín, alcalde de Balboa.

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

«Hoy está superado, pero de niños, nos reñían por hablar gallego porque era un idioma de pobres», decía ayer el alcalde de Balboa, el popular José Manuel Gutiérrez Monteserín. Y tan superado, porque el gallego ha sido, una vez más, el idioma con el que el pasado sábado juró solemnemente su cargo.

« Prometo por la miña conciencia e honor respetar e facer respetar a Constitución española », cuenta Monteserín que dijo ante el pleno de su municipio. Y no era la primera vez. El regidor juró por primera vez un cargo de alcalde hace un cuarto de siglo y ya no recuerda si alguna vez lo hizo en castellano.

Claro que Monteserín tiene claro que el gallego en el que él jura no es el gallego académico que se usa en la televisión de la comunidad vecina, ni en los ambientes urbanos. «Es un gallego fronterizo, el que se habla de Villafranca a Becerreá», asegura. Y si le piden un ejemplo, en seguida le viene a la cabeza una palabra muy propia de Balboa, tierra de cerezales, y de su gallego fronterizo. «Aquí usamos la palabra cerezales, que también es un apellido muy común, como plural de cerezos. Porque los gallegos dicen cereixos y en castellano se dice cerezos», explica de forma didáctica.

Jurando su cargo en gallego, Monteserín está de acuerdo con la protección que la Junta de Castilla y León le concede al gallego en el Bierzo. «Al menos se da en los centros escolares y eso es bueno, porque la gente de aquí, puede ir a trabajar a Galicia o presentarse a oposiciones», valoraba.

Monteserín, que en el 2003 recuperó la alcaldía después de que el PP y el PSOE empataran a concejales y tuviera que lanzarse una moneda al aire -solía bromear diciendo que era alcalde «por la cara»- insistía ayer en que lo lógico en Balboa es usar la lengua de sus vecinos para jurar el cargo, aunque el gallego no tenga reconocida la cooficialidad. Sí cuenta con una referencia en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Y ése, junto a los juramentos de Monteserín, es uno de los motivos por el que el gallego y ha superado el estigma de ser una lengua de pobres o de analfabetos que le había caído encima en los años del centralismo de Franco.