El PSOE ofrece ahora la Diputación a Alider Presa y se 'carga' la paridad
Con el desastre electoral todavía muy candente, en el PSOE brotan por doquier los descontentos con las propuestas de la dirección comarcal en cualquier ámbito y también con toda injerencia que se intuye desde la provincial. Para evitar que esa situación pueda convertirse en explosiva la dirección socialista no deja de maniobrar en busca de delicados equilibrios.
El último impulsado desde el equipo que dirige Santiago Rodríguez tiene que ver con la nómina de diputados provinciales. La propuesta más reciente ha sido incluir en la futura lista al alcalde de Igüeña, Alider Presa, junto a él mismo y al alcalde de Toral, Pedro Fernández. Así se atajaría una hipotética revuelta en el Bierzo Alto en pro de la presentación de una lista alternativa en el Bierzo que podría actuar luego como espoleta en un radio de acción mucho más amplio. ¿A qué precio llega la oferta a Presa? En principio al de eliminar de la candidatura berciana a la Diputación a cualquier nombre que suene a mujer. Al trascender ayer esta circunstancia, que acabaría con el tradicional criterio de paridad que los socialistas llevan años poniendo en práctica, se produjeron ya las primeras reacciones de malestar. Las alcaldesas de Villablino y de Villafranca, Ana Luisa Durán y Conchi López, aparecen como las más molestas y podrían «tomar medidas». En tercer término, la que parece como la más directamente perjudicada por la inclusión del regidor de Igüeña, la alcaldesa de Vega de Valcarce, María Luisa Santín, se tomó con más calma el asunto. Santín confesó a este periódico que no le gusta nada que se prescinda de la couta femenina en la lista de diputados provinciales, pero matizó que antes de dar ningún paso firme prefiere que se confirmen los hechos. Entre el cada vez más intenso rumor crítico, en la comarca no deja de sobresalir también una notable contrariedad por el modo que se ha empleado para anticipar la elección de consejeros comarcales, puesto que en último comité se acordó someterlo antes a los secretarios generales.