El Corpus da color al Bierzo

La procesión del Corpus Cristi de Ponferrada caminó ayer sobre cemento, ya que este año no hubo alfombras florales para acomodar el paso de la custodia y de los niños que este año han hecho la comunión. Con ellos, los miembros de la Hermandad de Jesús Nazareno, que como manda la tradición llevaron el paso. «Fue imposible conseguir flores suficientes», explicó el rector de la Basílica de la Encina, Antolín de Cela, para añadir que la fiesta este año «ha caído muy tarde y no se pudieron coger todos los pétalos necesarios para hacer la alfombra».

Tras la celebración de la misa, casi a la una de la tarde, los dos centenares de niños vestidos con su traje de comunión, junto con toda la comitiva, salieron de la basílica y enfilaron las calles del Paraisín y los Jardines, para llegar a la plaza del Ayuntamiento y retornar por la calle del Reloj. Cientos de personas secundaron la tradicional procesión, que en esta ocasión se sumó a las fiestas del barrio del casco antiguo de Ponferrada. El alcalde no acudió a la cita, aunque sí asistieron dos concejales del PP y las dos ediles de IAP.

Como es tradicional, en muchos otros pueblos del Bierzo, las calles por la que pasaba la custodia se alfombraron de flores. Como en Bembibre, donde con asistencia de las autoridades, la comitiva de los niños que recibieron este año la primera comunión en la capital del Bierzo Alto participaron de la misa en el Santuario del Ecce Homo, y en la posterior procesión por las populares calles de la villa vieja. La comitiva también accedió a la iglesia parroquial de San Pedro, a la que accedieron sobre la alfombra floral efectuada a lo largo de la mañana por once voluntarias y dos niños; más de 60 metros de alfombra elaborada con pétalos, césped y serrín fino teñido en distintos colores. El sol, las flores y el cáliz formaron parte destacada del diseño de la alfombra de corpus de este año sobre la que pasó la comitiva religiosa.