Inglés sin salir del Bierzo
El tercer campus de verano de la Universidad de León enseñará el idioma anglosajón a 80 escolares en Ponferrada
Lucas Blanco y Pablo Benavides tienen 12 años. Estudian en el colegio de La Inmaculada. Y este verano, como otros ochenta escolares de Ponferrada y del resto de la comarca, tienen las mañanas ocupadas durante la primera quincena de julio porque las dedicarán a aprender inglés el campus estival organizado por el Centro de Idiomas de la Universidad de León. Hasta el próximo 15 de julio, asistirán cada mañana al aulario de Topografía en el campus de Ponferrada para hablar, escuchar y pensar en otra lengua.
A Lucas y a Pablo les gustaría más estar subidos a una bicicleta o chapotear en la piscina, pero tienen asumido que hablar, y entender, el inglés es algo importante. Ayer, lo primero que hicieron nada más empezar sus clases, orientadas por los profesores de la forma más amena y participativa posible, fue llegar a un pacto con su maestra para no darle guerra. «Toda la clase hemos firmado un contrato con la profesora para que nos portemos bien», es lo primero que le dicen al periodista, durante el recreo de la mañana, mientras se apartan por un momento del futbolín de la cafetería universitaria.
Cinco profesores, filólogos o nativos, se encargan del campus de inglés, que acoge a niños y adolescentes de entre nueve y 16 años de edad. María Uribarri, que trabaja en el colegio San Ignacio, se ocupa de los más mayores, y aunque no los ve tan motivados como a los pequeños, está decidida a que su paso por el campus durante las próximas tres semanas sea útil por partida doble; a ellos, porque perfeccionarán su inglés, y a la Universidad porque el proyecto audiovisual en el que trabajarán en el taller práctico será elaborar material de promoción sobre el propio campus que será útil a quienes busquen información sobre las titulaciones o quienes quieran estudiar en Ponferrada con una beca Erasmus. «A este campus, como no le demos un poco de impulso...», reconoce, dejando la fase en puntos suspensivos.
Cada nivel tratará de aplicar el inglés a un proyecto adecuado con su edad. Y no faltarán un par de excursiones a Villafranca y al Museo de la Naturaleza de Carracedelo para que los escolares no echen tanto de menos las vacaciones que este año les llegarán con retraso.