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Otero destapa una deuda oculta de dos millones de euros en Bembibre
Dice que su predecesor cifró el débito en cuatro millones, obviando a proveedores
El alcalde de Bembibre, Manuel Otero, ha hecho pública la deuda municipal del Ayuntamiento. Una deuda que alcanza los seis millones de euros y que no es definitiva, según Otero. «Siguen llegando facturas y como sigamos a este ritmo de recepción, sobrepasaremos con mucho esos seis millones», explicó.
Las deudas bancarias del Ayuntamiento de Bembibre ascienden a 2,2 millones de euros, «a los que hay que sumar 1,8 millones del préstamo obtenido de Aquanorte para sufragar el coste de la nueva red de abastecimiento de agua desde el pantano de Bárcena». Otero recordó que esta deuda de cuatro millones «ya fue reconocida en su momento por el anterior responsable municipal», Jesús Esteban. Un reconocimiento que no contabilizaba, sin embargo, otros pagos pendientes. «Se les olvidó mencionar que hay otros dos millones de euros que están pendientes de pagar a proveedores. Eso es lo que tenemos de momento contabilizado en facturas aprobadas y sin aprobar pero que hay que pagar en cualquier caso». Precisamente son esas facturas de proveedores las que podrían incrementar aún más la deuda una vez recibidas las pendientes.
A esos compromisos de pago se suma además la situación de los remanentes de tesorería que arrojan un saldo negativo de 106.000 euros. «Cuando hay números negativos es que se ha gastado más de lo presupuestado y me remito a gestiones como 1,6 millones presupuestados como ingreso por ventas de parcelas y gastados sin que se hubiera hecho efectivo», significó el alcalde.
Además de lamentar lo «exagerado» de la deuda, Manuel Otero criticó que un elevado montante de la misma se debiera a «gastos innecesarios». En ese sentido, mencionó los «6.000 euros gastados en un mes de calefacción del Bembibre Arena para poder estrenarlo cuando querían, otros 6.000 en el vino español que se ofreció cuando vino Chaves, o los más de 5.000 euros por una revista que se repartió en víspera de las elecciones, concebida para ensalzar al alcalde y machacar a la oposición».
La publicidad, los teléfonos móviles y el coche oficial fueron otros de los gastos considerados desmesurados por el nuevo responsable municipal. «La situación nos deja poca capacidad de maniobra y nos centraremos en acortar el plazo de pagos a proveedores que estaba en un mínimo de seis meses, hasta los tres meses», adelantó.