EL CASO DEL CONSTRUCTOR FUGADO | NUEVAS REVELACIONES ANTE LA JUSTICIA
Pérez no se entregó, fue detenido en Barajas y tenía un billete a Gran Canaria
Según el informe policial, el promotor fue interceptado en la T-1 el 11 de junio procedente de Santo Domingo
El caso del constructor ponferradino que se fugó en el 2008 tras dejar en la estacada a una treintena de compradores de pisos en una promoción prevista en el barrio de Flores del Sil no deja de deparar sorpresas. La versión de que Tino Pérez se entregó voluntariamente a la justicia en Madrid el pasado mes de junio está ahora totalmente en contradicción con la de un informe de la Policía que se acaba de incorporar a la documentación que maneja la magistrada del número 5 que instruye todas las diligencias.
Según ha podido conocer este periódico, en dicho informe policial se recoge que el promotor fue detenido en realidad el sábado 11 de junio cuando trataba de franquear el control fronterizo de la terminal T1 del aeropuerto de Madrid-Barajas. Pérez procedía de un vuelo de Air Europa que aterrizó a las 11.00 horas procedente de la capital de República Dominicana, Santo Domingo. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que se encargan del servicio fronterizo en la T-1 lo interceptaron una vez que comprobaron informáticamente que el constructor se hallaba reclamado judicialmente primero por el número 5 por presuntos delitos de estafa y apropiación indebida. Pero luego, adicionalmente, por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Ponferrada, donde se le imputa un presunto delito de falsedad en documentos oficiales y mercantiles.
Vuelta de tuerca. Una vez detenido, los policías descubrieron además que Pérez disponía de un segundo billete de avión y que su último destino era Gran Canaria. Esta circunstancia introduce un nuevo elemento muy relevante de cara al procedimiento penal. En medios tanto de los damnificados como de los abogados que los representan se infiere que el empresario, propietario de la compañía Ponsferrata, no tenía previsto reaparecer ni mucho menos en escena para rendir cuentas del casi millón de euros que recibió en concepto de adelantos por la compra de las viviendas, ni mucho menos de su paradero.
Los afectados por la quiebra de Ponsferrata, muchos de los cuales, acudieron el lunes a increpar a Pérez con motivo de su primera comparecencia en los juzgados, sospechan que sus explicaciones iniciales tienen poco que ver con la realidad.