La falsa promesa del 10 de febrero
La comparecencia del ministro José Blanco en el Senado el 10 de febrero del 2010 es el signo de los incumplimientos y desencuentros que se acumulan sobre el porvenir de la A-76. Blanco afirmó en la Cámara alta que antes de fin de año -”del 2010-” se licitaría la redacción del proyecto de los tamos de la autovía. Además, añadió como muy seguro de la agilidad que el Gobierno otorgaría a su ejecución, que la financiación de la obra se abordaría a través del sistema público-privado.
Los informes discrepantes entre Xunta y Fomento en material medioambiental han convertido más que en papel mojado, amén de constituir un excelente pretexto, todas aquellas declaraciones oficiales. Blanco incluso llegó a calificar de «indispensable» la entrada en servicio de la A-76. Por tratarse del tercer acceso de gran capacidad desde la Meseta, y por una cuestión de «cohesión territorial». De momento, sin embargo, la única comunicación posible sigue siendo la vieja carretera Nacional 120, a pesar de que Fomento ha llevado a cabo diversas ampliaciones y reparaciones sobre todo en territorio gallego.