La plantilla del Ayuntamiento cobrará con 20 días de retraso

Los trabajadores del Ayuntamiento de Cacabelos cobrarán las nóminas correspondientes al mes de junio con 20 días de retraso debido a la existencia de una serie de irregularidades en algunas de ellas. El equipo de gobierno local dio orden a la entidad bancaria el pasado día 14 para que, finalmente, los pagos se hicieran efectivos, después de que la Intervención municipal suspendiese la tramitación de las nóminas a primeros de mes por encontrar «ilegalidades», según explicó el alcalde, Adolfo Canedo, defiendo así su gestión de las críticas lanzadas desde la bancada socialista, que recriminó duramente el retraso en el pago de los trabajadores municipales, poniendo en peligro -”aseguraron-” «la economía de noventa familias de Cacabelos».

Parte de la plantilla cobrará de inmediato la nómina íntegra, mientras que otra parte -”los casos en los que se dan irregularidades-” percibirán la parte de la nómina no afectada por Intervención para que no se queden sin cobrar este mes. No llevarán el mismo camino las pagas extraordinarias, de las que Canedo no tiene información. «A día de hoy, ni la Administración ni Intervención han puesto a disposición del alcalde las nóminas extraordinarias, por lo que mal podemos saber si tenemos o no tenemos recursos para pagarlas», significó el popular, que se mostró convencido de que las pagas extra también arrojarán irregularidades.

«Las nóminas del mes de julio ni las hace el alcalde ni las hace el equipo de gobierno, el pago fue suspendido por la Intervención General del Ayuntamiento, aunque fui yo quien solicitó que se pusieran a su disposición», explicó Adolfo Canedo, quien lamentó que el PSOE quiera hacer un uso partidista de tal situación y sacar tajada de algo ajeno a la gestión del nuevo gobierno municipal.

Por su parte, los socialistas de José Manuel Sánchez calificaron el impago de «despropósito» y aseguraron que con «esta situación tan delicada, que no tiene precedentes en Cacabelos con equipos de gobierno de todos los colores políticos, se pretende crear un ambiente de dificultad para justificar la merma en la prestación de servicios y la eliminación de todos los empleos posibles. Una estrategia cada día más evidente».