Un incendio intencionado moviliza a la UME y pone en riesgo dos pueblos

Más de cien trabajadores forestales, ocho helicópteros de tres comunidades autónomas y 25 soldados de la Unidad Militar de Emergencias se movilizaron en las últimas 36 horas para atajar en los montes de Trabadelo el peor incendio forestal registrado en el Bierzo en lo que va de verano. El fuego, intencionado, según la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, obligó a la administración a decretar el nivel dos de alerta Infocal poco antes de las diez de la noche del lunes, en vista del riesgo que corrían las poblaciones de Sotoparada y sobre todo de Parada de Soto, donde se situó a los soldados de la UME durante la noche.

Finalmente, no fue necesario evacuar ninguna vivienda y el fuego estaba prácticamente extingudio a media tarde de ayer, según confirmaron el delegado territorial de la Junta, Eduardo Fernández, y el propio alcalde de Trabadelo, Ricardo Fernández, después de haber calcinado una superfice superior a las cincuenta hectáreas de monte bajo y algunos castaños. En Parada de Soto, donde más cerca de las casas vieron el fuego, vive una treintena de personas.

«Este incendio no se ha debido a ninguna negligencia en la quema de rastrojos. Es un incendio doloso y claramente con la intención de hacer daño», se quejó el delegado territorial de la Junta, que minutos antes de las diez de la noche del lunes, y en vista de que los medios aéreos procedentes de Camponsagrado, Ibias, Labacolla, Tineo, Tabuyo o Laza tenían que retirarse con la llegada de la noche, decidió decretar el nivel dos de alerta en previsión de que las llamas siguieran acercándose hacia los pueblos. Los efectivos del Batallón de Intervención de Emergencias de la UME llegó a Parada de Soto procedentes de su base de León sobre las 22.40 y permanecieron en la población, con las mangueras dispuestas, en previsión de que las llamas se acercaran todavía más, mientras las cuadrillas forestales de tierra y helitransportadas se esforzaban por detener el fuego en dos laderas.

El fuego comenzó en cuatro focos distintos sobre las cuatro y media de la tarde del lunes, según confirmaron, de nuevo, el alcalde y el propio deldegado territorial. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Serprona) de la Guardia Civil ya trabajaban ayer sobre el terreno quemado en busca de los puntos donde se originaron las llamas, por si pudieran localizar restos de algún dispositivo incendiario.

La Junta, que recibió ayuda de Galicia y de Asturias, movilizó además un bulldozer para abrir cortafuegos y tres camiones autobomba. En Pàrada de Soto, los vecinos y el alcalde estuvieron toda la tarde pendientes de las llamas, pero el riesgo había desaparecido a las 23.00 horas.