Valcarce recrimina a la CHMS que les multe y no haya rematado la depuradora
La Mancomunidad sigue a la espera de la estación de bombeo y colector del Burbia.
Valcarce y el presidente de la CHMS, en imagen de archivo, visitando una depuradora a la que ahora todavía no llegan todos los residuos.
La depuradora de aguas residuales de Villadepalos (Carracedelo), la que se encarga de tratar los vertidos fecales de la mayoría de la población del Bierzo, sigue dando problemas. Esta vez, según el alcalde de Carracedelo y presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Ponferrada, Raúl Valcarce, porque la Confederación Hidrográfica Miño-Sil no ha cumplido con sus compromisos de obras. «Hay problemas con el funcionamiento de algunos aliviaderos, y aunque ellos dicen que las obras están finalizadas, lo cierto es que hay aliviaderos que funcionan de una manera correcta y otros que no. ¿Y porqué no?, pues porque están sin finalizar las obras», resalta en su denuncia pública Valcarce.
Entre los puntos pendientes de solución y que no funcionan se encuentra Villadepalos. «A día de hoy no tiene ni energía eléctrica si quiera», indica el presidente de la Mancomunidad, al tiempo que cita el problema de los tamices en los vertidos fecales. «Ese famoso problema de los tamices es lo que filtra el agua que va al aliviadero, y estos sistemas siguen sin colocarse, y son obras que quedaron pendientes de ejecutar cuando se hizo por parte de la Confederación todo el proyecto», sostiene Raúl Valcarce.
A parte de estos detalles importantes también cuentan en estos momentos con todo lo relacionado con el emisario del río Burbia. Este colector, que capta el agua sucia procedente de poblaciones importantes como las de Villafranca, están sin finalizar las obras de la estación de bombeo, que permitirá enviar los residuos a la estación central depuradora de Villadepalos. «Con lo cual —advierte Valcarce—, el municipio de Carracedelo, con toda la zona de Villamartín de la Abadía y de Villanueva no pueden conectarse a ese emisario».
Canon de vertidos. El responsable del ente supramunicipal y de Carracedelo destaca que, por un lado desde la Confederación Hidrográfica Miño-Sil se está sancionando a estos municipios por los vertidos que efectúan de manera defectuosa, pero carecen de los medios necesarios para poder devolver las aguas en buenas condiciones al cauce fluvial porque la propia Comisaría de Aguas no ha terminado las obras. «Los vertidos están legalizados, —dice— pero resulta que tenemos que pagar una sanción económica, porque el canon de vertidos en realidad es una sanción, pero no podemos enviar allí las aguas sucias de estas poblaciones por la dejadez por parte de la Confederación de no acabar las obras de este emisario del Burbia».