La producción de pimiento asado crece un 110% y alcanzará los 250.000 kilos
La cosecha tendrá más calidad y la recogida, como el envasado, se adelanta siete . días .
La contraetiqueta de Pimiento Asado del Bierzo asegura su procedencia y calidad.
El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida del Pimiento Asado del Bierzo iniciará de inmediato su recolección de pimientos —que esperan aumentar en más de un 110%— para que el lunes se pueda poner en marcha la primera empresa de las siete encargadas del asado del producto. Las hectáreas a recolectar este año también se incrementan en tres más hasta llegar a alcanzar las 15 hectáreas pertenecientes a 22 agricultores.
Este año, la cantidad de producto envasado alcanzará los 250.000 kilos, un incremento de más del 110% respecto al año anterior, en el que la cifra se situó en 110.000 kilos. «Este año además de un aumento en la cantidad, la calidad del pimiento es muy buena», explicó el director técnico del Consejo Regulador del Pimiento Asado del Bierzo, Roberto Fuertes.
Las empresas que se encargarán este año del inicio del asado a partir del lunes —5 de septiembre— serán De Lo Nuestro Artesano e Industria del Bierzo, de Carracedelo; Prada A Tope, de Canedo; Pimientos Bercianos, de Toral de los Vados, La Moncloa de San Lázaro y Castro Picón, de Cacabelos y Arroyo Productos Ecológicos, de Quilós.
Las marcas bajo las que se envasará el pimiento asado serán S.A.T. El artesano Raúl Valcarce, Huerta Berciana, Prada a TopePalacio de Canedo, Piber, Moncloa de San Lázaro, Castro Picón y Arroyo. Todas ellas pertenecientes a las empresas anteriormente mencionadas.
A pesar de la buena calidad, el asolado es el incidente más marcado, que según el técnico, «se debe a los días de agosto en los que hizo más calor y el sol incidió en la hortaliza». Por esta razón, entre un 30% y un 40% del producto se encuentra asolado y depende del grado serán válidos o no.
Contra el fraude. El Consejo Regulador recomienda al consumidor que adquiera productos etiquetados, ya que solamente en estos casos el agricultor sabe cuando se puede recolectar el fruto, respetando los plazos de seguridad de los productos fitosanitarios utilizados para proteger las hortalizas de las últimas lluvias. Este llamamiento a conocer la procedencia de los productos que el consumidor compra es muy importante, según explicó Fuertes, porque en muchas ocasiones se producen hurtos de las cosechas que luego son vendidas o compradas sin etiqueta de procedencia y pueden encontrarse aún en tratamiento, lo que es perjudicial para el consumidor.
«Hay que evitar la compra del pimiento clandestino, ya que el que viene con etiqueta tiene un registro legal, un control sanitario e industrial que cuesta esfuerzo obtener por parte de los productores», recalcó el director técnico, que fue más allá e instó al consumidor a que compre específicamente tarros con la contraetiqueta Pimiento asado del Bierzo, que indica la certificación de que ese producto cumple con las exigencias que marca la normativa. Estos controles se resumen en tres fases en las que se controla tanto la recolecta, como la sección industrial y de elaboración.
Aumenta la producción y también la necesidad de recolocar el producto. Desde la I.G.P. se espera que las industrias sean capaces de colocar su producción en el mercado, ya que los pimientos asados del año anterior ya están prácticamente vendidos. Respecto a la competencia a la que se enfrenta el producto berciano, Roberto Fuertes dijo que «a pesar de la buena calidad, es necesario tener en cuenta los pimientos asados que proceden de otros sitios con precios mucho más bajos con los que no se puede competir. Muchos de estos productos, importados de Chile o Perú, son envasados en unas condiciones no tan artesanales y no tienen la misma calidad que los productos de la comarca, con unas características muy definidas».