El mercado de Ponferrada factura un 50% menos en ventas que hace cuatro años
Algunos comerciantes aseguran que han pasado de ganar tres mil euros a sólo mil los miércoles y sábados.
Las compras suelen centrarse en productos de temporada y de primera necesidad; antes se hacía por kilos y ahora por piezas.
Los vendedores del mercado de Ponferrada lo tienen claro. No les hace falta echar muchas cuentas para afirmar que en tan sólo cuatro años las ventas han caído entre un 50 y un 55%. La difícil situación económica les obliga a resistir bajando precios para enfrentarse a los últimos meses del año, empezando por septiembre «que es el peor de todos». Los vendedores también coinciden en señalar que antes se compraba más: «La gente sigue comprando de todo, pero menos. Si hace unos años se llevaban dos kilos de fruta, ahora sólo compran un par de melocotones».
«Lo que más se vende es lo imprescindible, como la patata o la verdura; la fruta pasa a un segundo puesto», explicó Araceli Parra, que desde hace dos décadas acude los miércoles y los sábados al mercado que se organiza en el marco del Mercado de Abastos, entre la calle Real y la avenida Pérez Colino. «No vendemos nada, cuando empecé a venir al mercado hace muchos años se vendía todo, pero han abierto muchas tiendas», comentó Clementina Acebo, que vende desde el verano hasta navidades los productos que ella misma cultiva. Mario Otero es otro de los vendedores de frutas y verduras que cada miércoles y sábado acude al mercado de Ponferrada. Él también achaca parte de la caída de las ventas al aumento de supermercados y a que los clientes «compran menos» por la crisis.
Todos ellos pagan religiosamente su licencia para poder instalarse en el mercado ponferradino, independientemente de que lo hagan durante todo el año o tan sólo durante unos meses. «Menos mal que el Ayuntamiento no ha subido la licencia», comentaron. Actualmente forman parte del mercado externo unos 350 puestos ambulantes y en el interior del mercado la cifra de comerciantes roza los ochenta.
Araceli Parra hace sus cuentas y asegura que no hace tanto, en un mes como el de agosto, conseguía recaudar entre 2.900 y tres mil euros vendiendo tan sólo en Ponferrada los dos días de mercado: miércoles y sábado. «En verano las ventas suelen ser buenas porque viene gente de fuera», dijo tras las cajas de frutas y hortalizas. Pero ahora llega septiembre.
La compra de los libros para el colegio de los niños y las fiestas de la Encina son dos de los principales escollos para las ventas del mes de septiembre, según los vendedores del mercado. «Ahora empieza lo peor», añadió el carnicero Miguel El Gaucho, que tiene su puesto en la primera planta del Mercado de Abastos de Ponferrada.
Todos los vendedores coinciden en señalar que los clientes compran menos producto, que se ajustan más el cinturón. Miden mucho los precios y prescinden de productos superfluos. Los clientes compran lo más necesario y lo de temporada. En el caso de las carnicerías, los clientes suelen comprar más carne de cerdo, que cuesta menos, en vez de apostar tanto por la ternera. «A muchos de nuestros clientes se les ha acabado ya el paro y eso también se nota», comenta el carnicero desde el interior del mercado. Uno de sus clientes no tardó en aseverar: «Se va primero el dinero, se gasta mucho más fácil».