Los vecinos del Oza exigen al Ayuntamiento que actúe ante los problemas de sus pedanías

Las pedanías de la cuenca del Oza, pertenecientes al Ayuntamiento de Ponferrada, revelan su gran descontento ante «la pasividad» de la institución a la hora de actuar contra los problemas que sufren y hacen un llamamiento para que se tengan en cuenta tras verificar cómo realmente afecta, con consecuencias visibles a diversas zonas.

Los vecinos aseguran que muchas casas de los pueblos «se han quedado deshabitadas ya hace décadas y se caen, invandiendo las calles aledañas de piedras, losas y maderos». Posteriormente, dicen, esas viviendas abandonadas «se llenan de malezas y zarzas quedando intransitables y perdidas para siempre ante la absoluta indiferencia del Ayuntamiento».

Como ejemplo representativo de «la grave situación» por la que atraviesan, exponen el caso de la localidad de Valdefrancos. «La única casa rural que había tuvo que cerrar a causa del mal estado del entorno» y achacan este hecho a la «negligencia y la imposibilidad de este Ayuntamiento para garantizar la supervivencia de sus pedanías».

Los vecinos del valle critican también el comportamiento por parte del gobierno ponferradino durante la época de la campaña electoral, cuando, afirman, «se acordaron de las necesidades de muchos de estos pueblos para olvidarse de todo inmediatamente después de las elecciones». «El Ayuntamiento sólo ejerce de recaudador dejando atrás sus obligaciones», señalan los representantes de la cuenca.

Todos ellos dicen creer más que necesaria una actuación para «adecentar y poner en valor estas pedanías dotándolas de los servicios e infraestructuras necesarias» para, de esta forma, incentivar la iniciativa privada de cara al turismo rural y cultural, que aseguran es «la única fuente de supervivencia para estos pequeños núcleos rurales, sin otros recursos más que el entorno natural y la historia».

Los vecinos de esta zona afirman ser conscientes de la situación de crisis que está atravesando el Ayuntamiento de la capital del Bierzo, pero, insisten «es cuestión de poner la atención donde realmente es necesario, de hacer un reparto justo de los recursos incluyendo a todo el municipio y contemplando otras alternativas de desarrollo positivas y beneficiosas para todos».