Un incendio intencionado calcina 60 hectáreas tras arder durante 21 horas

Cinco hectáreas y media de pinos quemados y otras 54,5 hectáreas calcinadas de matorral es el balance del incendio forestal intencionado que las brigadas de la Junta de Castilla y León lograron sofocar a media tarde de ayer en los montes de Vega de Valcarce, después de 21 horas en activo.

El fuego había comenzado al anochecer del pasado jueves y llegó a movilizar a cuatro cuadrillas de tierra. Ayer intervinieron dos cuadrillas y medios aéreos para dar por extinguido el fuego poco antes de las seis de la tarde.

La alcaldesa de Vega de Valcarce, María Luisa González Santín, volvió a quejarse ayer de la proliferación de incendios que está sufriendo su municipio y expresó su perplejidad. Santín espera que detrás de los últimos incendios se encuentre «un pirómano» trastornado, y no haya otros motivos concursos para explicar la reiteración de los incendios intencionados. «Es una tristeza infinita. Lo último fue donde el castillo y ardió todo el encinar», se quejó la alcaldesa en Onda Bierzo.

En Cacabelos y en Corullón. La comarca del Bierzo también sufrió el pasado jueves otros cuatro incendios forestales, tres de ellos en Cacabelos.

Siete hectáreas de matorral ardieron en una reproducción de otro incendio en la villa del Cúa. Las llamas volvieron a propagarse en Cacabelos en una nueva reproducción que quemó una superficie pequeña de escobas, y sobre las 22.30 horas, en otro fuego intencionado que se prolongó hasta las tres de la mañana y que calcinó seis hectáreas de matorral.

El cuarto incendio, también intencionado, quemó una hectárea de una repoblación forestal y dos hectáreas de matorral y monte bajo en el municipio de Corullón, donde intervinieron dos cuadrillas de tierra.