Gabinete contra la crisis comarcal
El presidente del Bierzo se reúne con la patronal para buscar alternativas en turismo y agroalimentación.
La acumulación sin tregua de malas noticias para la economía del Bierzo ha hecho saltar todas las alarmas. El reciente anuncio de cierre de la fábrica de palas eólicas de LM, el último ERE con 135 despidos en el grupo Manceñido, los problemas en Friger, el cierre de numerosos negocios asfixiados por falta de financiación, los impagos, la caída de ventas y los últimos datos del aumento del paro ha despertado la creación de una especie de gabinete o frente social para intentar poner freno a la adversa realidad y buscar alternativas.
Ayer, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo y el de la patronal berciana de la Fele se reunían para analizar la situación y tratar de aportar una receta. La medicina para ellos, para intentar salir adelante, pasaría por una apuesta decidida por potenciar el «comercio tradicional, el turismo y la industria agroalimentaria». Sería la alternativa a sectores en declive hasta recuperar de nuevo el tejido industrial y el pulso económico.
Alfonso Arias, como presidente comarcal, aludía a un estudio de situación y de propuestas que está a punto de publicar la Fundación Ciudad de la Energía y se quejaba de que el índice de paro en el Bierzo es muy superior al de León capital, en donde la base funcionarial es lo que les mantiene en mejor disposición económica. Por eso, coincidiendo con el presidente de la patronal berciana de Fele, Javier Morán, planteaba la necesidad de ser reivindicativos al máximo con las administraciones para conjugar un plan de actuación conjunta que arranque del marasmo a la comarca.
Para ello, lo primero es contar con infraestructuras adecuadas al modelo productivo, todavía carentes en la actualidad en la comarca. También mejorar la formación, con cursos de reciclaje de trabajadores en paro para ser recolocados en otros sectores y evitar así una mayor sangría poblacional. En esta línea apuntaban a la necesidad de que a la hora de adjudicar obra pública, el Estado, la Junta de castilla y León y Diputación lo hagan pensando en primer lugar en las empresas locales. Dice Morán que ya lo hacen en otras autonomías y que, si es necesario cambiar la normativa, se haga para que las inversiones repercutan en el tejido empresarial que ya está trabajando sobre el terreno. Todo, en un momento en el que acudir a un banco a pedir un crédito sigue siendo una misión imposible de éxito.
