Veinte millones de kilos de uva
El Consejo Regulador cierra la vendimia en el Bierzo con un incremento de producción del 53% respecto al 2010 y con una valoración sanitaria óptima.
Labores de recogida de uva durante el pasado mes de septiembre en una explotación de la zona de Cacabelos.
La estadística oficial corroboró ayer la previsión de un «cosechón» en la Denominación de Origen Bierzo. La vendimia en la comarca se ha dado por cerrada con una producción total de 20,3 millones de kilos de uva. De esa cantidad, según el Consejo Regulador de la D.O., un 86,5% —17,5 millones de kilos— se destinará a la elaboración de vinos con la contraetiqueta de calidad. La producción de uva controlada por la Denominación de Origen Bierzo que ha entrado en las bodegas y cooperativas con respecto a la campaña anterior ha experimentado un aumento del 53%. Y respecto a la media de los últimos cinco años, el repunte de la cosecha ha sido del 11,5%.
Por variedades, la estrella, la mencía, ha alcanzado una producción de 13,1 millones de kilos. La cosecha de jerez fue de tres millones de kilos, y la de godello, para la elaboración de blancos, de 746.414 kilos. Los expertos del Consejo Regulador valoraron además como óptimo el estado sanitario general del fruto. «Las condiciones meteorológicas durante la vendimia han sido muy buenas permitiendo la consecución de una muy buena maduración de la uva y un excelente estado sanitario. Esto ha propiciado una recolección muy escalonada, asegurando la completa maduración de todas las partidas de uva», subrayan los técnicos de la D.O..
Sobre estas bases, en opinión de los responsables del Consejo Regulador que encabeza Alfonso Alfonso Arias, la campaña 2011 promete vinos con una «enorme personalidad y un amplio potencial de diferenciación».
Grandes vinos. En el caso particular de los tintos elaborados con mencía se anticipa una «gran concentración frutal» y en su máxima expresión varietal sobresaldrá «la buena extracción de color». «La consolidación de los vinos blancos de la variedad godello es ya una realidad, desarrollándose y potenciándose nuevas elaboraciones que nos dan la diferenciación de los vinos godello del Bierzo», sostiene el Consejo.
Al satisfactorio balance cualitativo final de la cosecha, en opinión de los técnicos, ha contribuido la evolución de las temperaturas durante el pasado mes de agosto. Durante finales de agosto se adelantó el descenso de temperatura nocturna en comparación con la pasada cosecha y septiembre se inició con una ligera lluvia. «Estos hechos provocaron que la maduración se acelerase ligeramente después de un periodo de altas temperaturas y falta de agua. Durante el final de la maduración las condiciones fueron buenas; con fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche, llegándose así al final de la maduración con un adelanto de cinco días en comparación con la campaña 2010», argumentaron fuentes del Consejo Regulador de los Vinos del Bierzo.