Otro incendio intencionado castiga el monte de Ancares y amenaza Villarbón

Los pirómanos han querido seguir castigando los montes del Bierzo justo hasta el último día previo a la previsión de la llegadas de las lluvias. Y de nuevo ha tocado a la zona natural de Los Ancares, la más afectada en lo que va de temporada. A última hora de la tarde de ayer se iniciaba un pavoroso incendio en la zona de La Bustarga (entre Cacabelos y Vega de Espinareda). Las llamas se propagaron por los montes de Prado de la Somoza (Villafranca del Bierzo) y enfiló en dirección al pueblo de Villarbón (Candín).

La intensidad de las llamas, que se llevaron por delante importantes masas de pinares, robledales y matorral, obligó a los servicios forestales de la Junta a declarar el nivel de alerta 2 y poner en marcha el dispositivo de Protección Civil de Emergencias. La Junta y la Subdelegación del Gobierno pusieron en marcha el centro de coordinación operativa ante la amenaza que corría precisamente el pueblo de Villarbón, una localidad como se sabe recuperada después de haber sido abandonada y con gran potencial de turismo rural.

Pasadas las cinco de la tarde, las llamas iban a más y se adentraban por profundos valles de difícil acceso, generando mayor alarma y peligro en toda la zona. Fue así como se decidió solicitar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Más de medion centenar de brigadistas se desplegaron por tierra para intentar atajar las llamas. Desde el aire también se generó un gran dispositivo. El servicio territorial de Medio Ambiente de la Junta en León envió a la zona dos helicópteros de las bases de Rabanal y Cueto, más un helicóptero de coordinación con base en Valladolid.

Por su parte el Ministerio de Medio Ambiente y medio Rural desplazaba a los montes próximos a San Martín de Moreda y Villarbón otros cuatro helicópteros bombarderos con base en Tabuyo y Tineo (Asturias), además de dos aviones anfibios de Matacán (Salamanca). El incendio también se atacó desde tierra con vehículos autobomba, cuadrillas helitransportadas y terrestres, dos bulldozer y varios agentes y técnicos medioambientales. Según la propia Junta, la causa del incendio fue «intencionada». Es más, se cree que quien prendió el monte sigue patrones similares al del incendio ancarés de la zona de Tejeira, prendiendo el monte a última hora del día, dado que a partir de las 19 horas los medios de extinción aéreos tienen que retirarse por falta de luz. El fuego seguía al cierre de esta información destrozando plantaciones de pinos y robledales.