CERCO POLICIAL A LOS INCENDIARIOS | INCENDIO EN LA RESERVA DE LOS ANCARES
Un forestal y el celador mayor achacan el fuego al deseo de concentrar la caza
El acusado, por el contrario, señala «intereses de los cotos colindantes» por espantarla.
Dos trabajadores forestales, el pasado 17 de octubre, tras sofocar las llamas en las proximidades de Campo del Agua.
El celador mayor de la Reserva Regional de Caza de Los Ancares. Rosauro F.R, sospecha que los incendios que ha sufrido el espacio protegido pueden atribuirse al deseo de concentrar la caza de los alrededores en las zonas quemadas, donde suelen pastar los corzos cuando se regenera la hierba, y así lo ha asegurado ante los investigadores del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
El único imputado por el fuego de Porcarizas, sin embargo, ha apuntado todo lo contrario durante su declaración judicial, a la que ha tenido acceso este periódico. Alberto García González, que mantiene un pleito con la Junta de Castilla y León por la plaza de Rosauro F.R, aseguró ante la jueza que le interrogó que «la quema de la zona no beneficia a los corzos» porque «no quieren estar en zonas visibles» aunque acudan a los pastos, y «hay intereses de los cotos colindantes para que haya caza en los mismos y salga del parque» de Los Ancares.
En su declaración ante los agentes que le interrogaron, sin embargo, el celador imputado sí reconoció que «a veces, dependiendo de la zona» los caza de los alrededores puede concentrarse en áreas quemadas.
Alberto García negó, en cualquier caso, que la Reserva de Caza pueda sacar algún beneficio de un monte quemado y recordó que en los últimos años, no se ha permitido cazar en zonas afectadas por el fuego. García González aseguró además que un incendio forestal siempre perjudica a las especies cinegéticas «porque les quita refugio».
A los corzos les gusta el pasto regenerado. Uno de los agentes forestales interrogados tras cruzarse con el celador saliendo de la zona del incendio el pasado 17 de octubre, M.B, también respaldó el supuesto móvil apuntado por el celador mayor de la Reserva de Caza. Preguntado si de alguna manera favorece prender el monte en relación a la caza, el agente forestal respondió que sí «ya que sale nuevo pasto, que es muy apreciado por los corzos».
El acusado, sin embargo, trató de restar credibilidad a estas manifestaciones cuando le tocó declarar ante la juez. Alberto García. «Los agentes forestales no tienen mucho conocimiento de caza, ellos entienden más de monte», afirmó.