El Banco de Alimentos recoge media tonelada en tres horas

Cinco meses después de la última Operación Kilo, el Banco de Alimentos del Sil vuelve a la carga con una segunda edición para conseguir recaudar los alimentos necesarios que permitan mantener a las 560 familias que, en estos momentos, reciben ayuda de esta organización sin ánimo de lucro. Carrefour participa activamente en esta iniciativa, ya no sólo prestando sus instalaciones para que los voluntarios del Banco de Alimentos coloquen su puesto de recogida, sino también donando en alimentos el mismo número de kilos que se consigan recoger. En mayo, la ayuda superó las cuatro toneladas. Más de ocho con la partida de la superficie comercial. Este año, la cosa marcha bien.

De hecho, según explicó ayer el presidente del Banco de Alimentos, Damián Tascón, en las tres primeras horas de recogida se contabilizaron en torno a 500 kilos de comida. «La primera mañana ha sido mejor que la misma del mes de mayo», explicó, recalcando que cuánto más difícil se torna la situación económica y la crisis recrudece, más crece la ayuda.

Como siempre, los productos no perecederos son los que triunfan. De hecho, se pide esta condición por el mero hecho de que la comida no se reparte de golpe entre las familias acreditadas. El reparto de hace cada sábado en las instalaciones que el Banco de Alimentos tiene en la calle Río Selmo de Ponferrada. Allí acuden semanalmente quienes están incluidos en el programa de ayuda. Algunos llevan haciéndolo desde hace años y así lo acredita el carné expedido a tal efecto por la oenegé.

Mientras que el número de kilos de alimentos recogidos aumenta progresivamente, el Banco de Alimentos se mantiene a la espera de la cesión de algún local para poder almacenar la comida cuando le llegan grandes partidas, como la del Fondo Español de Garantía Agraria o las cooperativas de fruta.