Cada vez más jóvenes eligen el centro antes que una universidad presencial

El perfil del estudiante de la Uned en Ponferrada ha cambiado en los últimos años. Y la culpa la tiene, otra vez, la crisis económica. Los responsables del centro aseguran que la edad media del alumno, que antes se situaba en torno a los 45 años, está comenzando a bajar porque cada vez más jóvenes eligen el centro antes que una universidad presencial para ahorrarse gastos de alojamiento o desplazamiento y estudiar desde su propio domicilio.

El director de la Uned en Ponferrada reconocía ayer que nunca como ahora hay tantos alumnos en las tutorías presenciales —el número de profesores ha pasado de 45 a 75 en ocho años— y participando de las actividades del centro. Ya no se trata sólo de desempleados que ocupan su tiempo o de trabajadores que compaginan los estudios con su empleo. Ahora llegan directamente desde los institutos de Secundaria de la ciudad y lo hacen para obtener una titulación en la Uned sin ningún complejo. No en vano, el centro asociado de Ponferrada, recordó José Luis Torres, ya puede presumir de tener a un alumno, el ingeniero informático Alberto Castedo, que ha obtenido el Premio Extraordinario de Fin de Carrera.

Y es que la ventaja de la Uned sobre las universidades presenciales es que puede impartir asignaturas donde únicamente se haya matriculado un sólo alumno, con las tutorías on-line en red de centros de la Universidad a distancia. «Eso sería insostenible en otra universidad», resaltó el alcalde.

Primeros problemas de espacio. La otra cara del éxito de la Uned es que algunas de sus instalaciones como el aula de exámenes, donde Torres y Riesco presentaron ayer las cifras de matriculación, ya se están quedando pequeñas.