Riesco reconoce avances leves en la urbanización del entorno de la Ciuden
Han pasado diez meses desde la firma del acuerdo con el ministro de Industria.
El entorno del Museo Nacional de la Energía, con la antigua térmica de Compostilla I en primer término.
«Estamos trabajando con la Ciuden para ver hasta donde se puede llegar», afirmó ayer el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco sobre la urbanización del entorno del Museo Nacional de la Energía y la mejora de los campos de fútbol Ramón Martínez, a los diez meses del acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para desbloquear las obras.
Responsables del Ayuntamiento y de la Fundación Ciudad de la Energía se reunieron esta semana en la comisión mixta que elabora los proyectos para avanzar en su desarrollo, aunque el regidor reconoció ayer que todavía no hay grandes novedades que contar.
El Ayuntamiento se comprometió a facilitar los terrenos y modificar el planeamiento urbano a cambio de la inversión de la Ciuden en el entorno del museo y el río y en la mejora de los Campos Ramón Martínez. Riesco no concretó más, aunque la Ciuden cerró esta semana la redacción del proyecto de actuación en el sector de la antigua térmica de Compostilla, encargándoselo por 81.000 euros a la empresa Carlos Hilario Soto.
Riesco tampoco se atrevió a dar plazos sobre la reanudación de las obras de la avenida Valdés, pero insistió en que el Ayuntamiento «está haciendo todo lo que está en su mano» para evitar que con la reforma de la céntrica calle ocurra lo mismo que con la mejora del acceso a la ciudad por la avenida de Astorga, que acumula cuatro meses de parón. El alcalde aseguró que está misma semana ha hablado con los comerciantes de la avenida Valdés y recordó que «es una situación sobrevenida, que nos ocupa buena parte de nuestro trabajo y nuestro tiempo, pero que está pendiente de una decisión judicial», afirmó en referencia al concurso de acreedores de la empresa adjudicataria de las obras, Volconsa, que no acaba de decidir un juez. «No depende de mí que un juez resuelva», insistió el regidor.
El alcalde aseguró que pasa a diario por la zona de la avenida Valdés levantada por las obras y entiende el malestar de los comerciantes, a los que pidió «paciencia».
«Los comerciantes abren todos los días y atienden a sus clientes todos los días», afirmó. Riesco entiende que el barrizal en que se ha convertido la zona con las últimas lluvias no sería diferente si los obreros continuaran trabajando. «Sería una situación parecida» añadió el regidor.