Un alcalde de Primaria
Alumnos de los centros escolares de Bembibre destinaron la jornada de reflexión a debatir en Pleno, como si fueran concejales, sobre los derechos de la infancia.
Los más pequeños ocuparon los asientos de los concejales para conmemorar el Día Internacional de los Derechos de los Niños.
Mientras los mayores dedicaban la jornada de ayer a reflexionar sobre la opción más adecuada para el manejo político del país, los niños de Bembibre tuvieron la posibilidad de conocer el escenario donde se toman las decisiones políticas más importantes para este municipio. Además pudieron conformar una atípica corporación que desarrolló la sesión plenaria más cordial que recuerda el salón de plenos, con un único punto en el orden del día, el de dar a conocer o recordar a todos los derechos de la infancia que, desafortunadamente, se incumplen en muchos lugares del planeta.
El Pleno infantil se enmarcó en el programa de actividades promovido por la Concejalía de Acción Social que preside Laura Álvarez, quien señaló que las actividades tenían como objetivo «trabajar sobre los derechos de los niños y niñas, así como tomar conciencia de que no todos los niños y niñas gozan de los privilegios de los que se gozan en el municipio».
El programa se inició con unos talleres de manualidades en los que los niños crearon, con cartulinas y fotografías, grandes carteles en los que escribieron los principales derechos de los niños, oficialmente reconocidos. Esos trabajos se trasladaron luego al salón de plenos donde, los niños que por un momento ocuparon los asientos de alcalde y concejales, realizaron la lectura de los derechos. Con los micrófonos abiertos, recordaron el derecho a la educación, la prohibición de obligar a trabajar a los niños o los cuidados físicos que deben facilitárseles.
El asombro, la curiosidad y la timidez se repartieron casi a partes iguales en las caras de los pequeños para reclamar lo que deben disfrutar siempre y recordar que hay niños menos favorecidos que no disponen de sus mismos privilegios. El trabajo de los pequeños, en los talleres y el Pleno se premió con una fiesta musical que cerró en la jornada dedicada al Día Internacional de los Derechos de los Niños y la Niñas en el Teatro Benevívere.