Cerrar

Multan con 4.300 euros a un anticuario vinculado al robo de arte sacro berciano

El Juzgado de Ponferrada fue el que autorizó las escuchas y el registro domiciliario.

Material incautado en el 2008 al anticuario en una de sus tiendas en Logroño.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La desarticulación de una red que se dedicaba a robar arte sacro y que llegó a actuar en la zona del Bierzo en el 2007 y el 2008 en varias iglesias de la zona de Los Barrios y Valdueza, en el municipio de Ponferrada, empieza a tener ya su consecuencia judificial. Uno de los anticuarios de Logroño, A.R.R., de 51 años, ha sido condenado por este caso por el Juzgado de lo Penal número 2 de la capital riojana al pago de una multa de 4.320 euros.

A este hombre le fueron incautadas por la policía una colección de armas antiguas que luego dio como resultado también la apertura de otra operación que investigaba el Juzgado de Instrucción número 3 de Ponferrada. Desde este tribunal se instruye la causa contra el anticuario y otras doce personas imputadas por el robo de arte sacro en el Bierzo y también en la zona de Astorga.

Según adelantaba ayer el digital larioja.com el operativo tuvo su origen en los numerosos robos de objetos religiosos que se estaban dando en numerosas ermitas e iglesias. Con estos precedentes, el juzgado autorizó una investigación con la intervención del teléfono que utilizaba el acusado.

A través de las conversaciones telefónicas pinchadas se pudo llegar a obtener datos de la compra y venta de objetos que habían sido robados en iglesias, así como las armas antiguas incautadas en la operación. De esta forma, en septiembre del 2008, el Juzgado ponferradino autorizó la entrada y registro en el domicilio y en la tienda del anticuario. Fue así como se localizó en el domicilio, ubicado en la localidad de Arrúbal, casi doscientas armas y otras tre en el establecimiento del procesado, en Logroño.

Se da la circunstancia que, según se indica en el fallo judicial del que ayer se hacía eco la prensa riojana el acusado no disponía de las licencias pertinentes para tener armas como las que le fueron incautadas. Además, una partida de una treintena de esas armas procedían de otro robo perpetrado en el año 1993 y fueron con posterioridad reconocidas después por el propietario de la tienda de antigüedades Marco Polo de Valencia. El ahora condenado tendrá aún que responder por las imputaciones que se le hacen desde la capital berciana.