El PP sigue con su intento para abrir bares a menos de 25 metros
El PSOE e IAP se abstuvieron en la comisión de Urbanismo.
Ponferrada quiere dar licencias para abrir más bares.
Primer obstáculo salvado, aunque sin el respaldo de ninguno de los partidos de la oposición. Los populares sacaron adelante en la comisión celebrada ayer su propuesta para intentar modificar la ley autonómica que prohibe la apertura de establecimientos que vendan alcohol a menos de 25 metros de distancia. El edil de Fomento y Urbanismo, Juan Elicio Fierro, insistió ayer en que es necesario «un cambio de realidad para no bloquear iniciativas emprendedoras».
El próximo paso será la consiguiente aprobación de la medida en el pleno de Ponferrada, donde Fierro confía en que PSOE e IAP mantengan sus posiciones y continúen absteniéndose y elevar la propuesta a la Junta, a través de la Federación Regional de Municipios y Provincias, para que puedan sumarse a esta iniciativa otros ayuntamientos de Castilla y León. La principal base argumental de esta normativa autonómica es atajar problemas de drogodependencia y de ruidos.
Fierro considera «excesiva» la normativa actual y plantea que la desregularización se adapte a la línea que se propone desde Europa, por lo que Ponferrada ha basado su reforma en la adaptación española de las directivas de Bruselas, conocidas como ley Paraguas y ley Omnibus, con el objetivo de que la Junta suprima esa condición de la norma. «Europa trata de desregularizar sectores y en España la regulación es a veces excesiva. Las circunstancias actuales tienen que hacernos reflexionar», explicó el concejal ponferradino.
Normas que no cuadran con la realidad. El edil matizó que el Ayuntamiento cuenta con herramientas suficientes para regular la apertura de bares, restaurantes o cafeterías, independientemente de la distancia de 25 metros entre ellos. Fierro hizo referencia así a la ley de ruidos y echó mano de la posibilidad de declarar una zona como saturada.
Juan Elicio Fierro también criticó la complejidad de los trámites para la apertura de establecimientos, «que muchas veces hace que el emprendedor dé marcha atrás», por este motivo, insistió en la necesidad de «atacar dos normas regionales que no cuadran con la realidad». El concejal puso como ejemplo que un hotel con un pequeño bar tendría problemas para su apertura por esta normativa si había una cafetería cerca y también el caso concreto del casco antiguo de Ponferrada: «Su configuración especial es la que es y son calles muy estrechas y muy juntas, que con esta normativa bloquean cualquier proyecto porque todo está a menos de 25 metros de distancia».