La edificación de pisos se arrastra
El número de licencias para construir en Ponferrada el año pasado se quedó en 36, una cifra desconocida en la historia moderna de la capital berciana.
La imagen de las grúas desapareció prácticamente durante el año pasado del horizonte urbano de Ponferrada.
El encefalograma del sector de la construcción de viviendas en Ponferrada se apagó prácticamente del todo durante el año 2011. El Ayuntamiento de la capital berciana sólo concedió a lo largo de los pasados doce meses permisos para la edificación de 36 nuevas viviendas en el municipio. La cifra supone el peor dato estadístico en este sector durante los últimos 25 años. Pero en realidad habría que bucear en un horizonte temporal mucho más lejano para encontrar un número de viviendas construidas menor, durante un año, en la segunda ciudad más importante de la provincia de León.
Las 36 viviendas autorizadas durante el 2011 equivalen a la mitad de las que obtuvieron luz verde durante un ejercicio como el 2009 que ya fue considerado negro por sus 75 licencias. Incluso durante el 2010, en plena crisis, se aprobaron expedientes de obra para un total de 200 viviendas en Ponferrada.
Desde el Ayuntamiento, el concejal delegado de Urbanismo, Juan Elicio Fierro, con un criterio más técnico atribuyó el desplome a la inexistencia de promociones colectivas en la edificación. La mayor parte de las 36 autorizaciones se corresponde con autopromociones y viviendas unifamiliares. A este panorama de descalabro se unió la inexistencia de falta de financiación tanto para la compra como para las propias empresas.
Fierro no se anduvo con paños calientes a la hora de realizar otro tipo de reflexión. «Es algo paupérrimo. Las 36 viviendas que se han autorizado suponen un dato que no tiene precedentes en la historia reciente. Sólo podemos halar una vertiente relativamente positiva —matizó— que únicamente se puede mejorar». «Porque 36 licencias», abundó el delegado de Urbanismo del ejecutivo Riesco, «resulta el desplome absoluto de la actividad constructora con todas las consecuencias que esto lleva aparejado».
En ese sentido, Fierro no se detuvo exclusivamente en el impacto directo para el empleo que el sector generaba sino también en el que ya están sufriendo las arcas municipales. «Esto suponía unos ingresos propios para el Ayuntamiento, y que han desaparecido», sintetizó.
Casi 2.000 en el 2006. En lo que va de siglo, al margen de las 75 licencias del 2009, la cifra menor de autorizaciones para viviendas del Ayuntamiento fue en el 2008 para 603 pisos. Entre el 2000 y el 2006 las viviendas aprobadas en Ponferrada oscilaron siempre durante el año entre las mil y las 1.909 del récord alcanzado en el 2006. En los últimos ejercicios de los ochenta la edificación se estabilizó en torno al medio millar de pisos, con muchas más fluctuaciones durante la década de los 90.