Los libreros recurren a patrocinadores privados para salvar la Feria del Libro
Doce librerías y la asociación del libro antiguo, dispuestas a cofinanciar las casetas.
Una imagen de la Feria del Libro del año pasado, en la plaza de Fernando Miranda.
La continuidad de la Feria del Libro de Ponferrada dependerá este año del patrocinio de los negocios privados de la ciudad. Sin fondos municipales para asumir el alquiler de las casetas que cada mes de abril se instalan en la plaza de Fernando Miranda debido a las dificultades presupuestarias del Ayuntamiento, los libreros de la ciudad se han puesto manos a la obra para tratar de conseguir los suficientes anunciantes como para evitar que este año no haya puestos de libros en la calle.
Fuentes del sector confirmaron que al menos doce libreros de la ciudad, más la Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Castilla y León (Alvacal), están dispuestos a cofinanciar el alquiler de las instalaciones durante algo más de dos semanas siempre que el patrocinio de comercios y negocios hosteleros, fundamentalmente, evite que su presencia en la feria se salde con pérdidas económicas. Los libreros están diseñando una campaña de cartelería para incluir a todos los anunciantes dispuestos a colaborar a cambio de publicitar sus negocios.
Aunque los libreros no se atrevían ayer a dar por salvado el certamen con la ayuda de la iniciativa privada, ya tienen claro que de mantenerse la convocatoria, la Feria del Libro de Ponferrada se celebraría del 19 de abril al 23 de abril, centrada en las novedades editoriales y en publicaciones de fondo de catálogo a precio normal.
Con el apoyo de los libreros asociados en Alvacal, que también han mostrado su disposición a colaborar para recalar en Ponferrada, la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión tendría lugar a continuación, entre los días 25 de abril y 6 de mayo.
El equipo de gobierno ya ha comunicado a los libreros que las dificultades financieras del Ayuntamiento les impiden asumir el coste del alquiler de las casetas, aunque de celebrarse la feria, en principio no debería haber problemas para que hubiera un expositor municipal. El Ayuntamiento ha venido promocionando en la feria especialmente publicaciones de la Fundación Pedro Álvarez Ossorio, relacionadas con la historia y con los lugares de interés del municipio.
El equipo de gobierno ya trató el pasado año de trasladar la feria al centro EstaciónArte, lo que permitiría ahorrarse el coste del alquiler, pero los libreros locales prefieren mantener la ubicación de la plaza de Fernando Miranda porque entienden que la afluencia de público en el nuevo edificio del complejo del Museo del Ferrocarril sería sensiblemente menor.
«Al menos allí, no había que pagar las casetas. Porque si hay que pagar, nosotros no podemos», se lamentaba ayer la presidenta del Instituto de Estudios Bercianos, Mar Palacio, que sabiendo que la subvención municipal será este año más baja, descarta, en principio, acudir a la feria.