Ponferrada debe rebajar la presión nocturna y restringir riegos y baldeos
Miño-Sil recomienda restricciones en el uso del agua de los embalses por la sequía.
Estado que presenta el embalse de Bárcena, al 30% de su capacidad, visto ayer desde Congosto con Compostilla II al fondo.
Ahorro de agua, reducción de la presión nocturna del suministro y refuerzo de los controles del agua son las tres medidas principales que la Confederación Hidrográfica de la Miño-Sil recomienda para intentar controlar el consumo en Ponferrada ya que, ante la falta de lluvias, toda la cuenca se encuentra en situación de prealerta. Este nivel se activa cuando los indicadores descienden por debajo de los valores medios históricos, por lo que es conveniente extremar el control. De este modo, desde los diferentes organismos se realiza un seguimiento de la situación de sequía, provocada por un invierno muy seco.
En la situación de prealerta el ahorro, tanto de las administraciones como de los consumidores particulares, es voluntario. En el momento que se declara el nivel de alerta, el plan de la Miño-Sil contempla la limitación del consumo con planes de ahorro urbanos regulados a través de una ordenanza de la sequía.
La ciudad de Ponferrada será una de las más afectadas por estas medidas que proponen el ahorro de agua ya que, entre las recomendaciones de la Miño-Sil se desaconseja su uso para todo aquello que no sea prioritario y, se descarta y pone como ejemplo de lo que no debe hacerse, el baldeo de calles y el riego de jardines y parques. Grandes zonas verdes como el parque de El Temple o del Plantío se verán afectadas, así como el baldeo de las calles de la capital berciana, que deberán ser refrescadas y limpiadas por otros métodos. El refuerzo de los controles de agua captada para el abastecimiento tiene como objetivo evitar que la calidad, debido a su escaso caudal, sea menor.
Ante la situación de prealerta, la Confederación Hidrográfica de la Miño-Sil ha constituido la Oficina Técnica de la Sequía, que está dirigida por el presidente del ente, Francisco Marín Muñoz. Forman parte de esta oficina los representantes de cada una de las unidades administrativas que dependen de la Confederación y, también están integrados aunque con voz pero sin voto, el comisario de aguas, el comisario adjunto, el director técnico y su adjunto, el secretario general y el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, que actuará como secretario de la Oficina Técnica de la Sequía.
Abastecimiento
La comarca se encuentra en situación de prealerta, pero «por el momento no está en riesgo el abastecimiento de los principales sistemas, aunque sí afecta a los parámetros medioambientales», según inciden en una circular de la Miño-Sil. Por este motivo han puesto en marcha el Plan Especial de Actuación de la cuenca, que prevé un conjunto de medidas adaptadas a los diferentes umbrales de sequía, que podrían llegar hasta la restricción del consumo.
Desde la oficina que se ha creado ante la situación de prealerta en la cuenca se ha dado a conocer las medidas a la Delegación del Gobierno en Castilla y León, a la Subdelegación del Gobierno en León, a la Diputación Provincial, a la Junta y los ayuntamientos del Bierzo, además de las mancomunidades de municipios. De igual forma se ha hecho llegar a las correspondientes administraciones gallegas.