La apertura parcial al tráfico de Valdés desatasca el centro de Ponferrada
En breve entrará en servicio el tramo entre las avenidas Compostilla y Gómez Núñez.
La estética parece ser lo de menos, faltan por colocar las farolas, papeleras y puede que algún banco, pero la prioridad ahora es el tráfico de vehículos y peatones. Cinco meses después de que la constructora Volconsa reiniciara los trabajos, la avenida de Valdés, en pleno corazón de Ponferrada, vuelve a latir con su apertura parcial. Aunque en apariencia aún están las vallas y parece como que se encuentra todo a medio hacer, lo cierto es su estreno fue ayer, coincidiendo con la festividad de Jueves Santo.
Se abrió al tráfico de vehículos y peatones el tramo que va desde la avenida Camino de Santiago hasta su entronque con la calle Fueros de León. Esto ha permitido desatascar la circulación en una zona especialmente complicada que va desde lo que era el viejo cuartel de la Guardia Civil, en la glorieta de la Pizarra, hasta el centro de la ciudad en la plaza de Lazúrtegui.
Por lo pronto, los vehículos que transitan desde la avenida de Galicia por Camino de Santiago en dirección a Lazúrtegui podrán girar a partir de ahora a la derecha en el cruce de la avenida de Valdés. El Ayuntamiento de Ponferrada emitió una nota en la que asegura que el semáforo situado en el cruce de Valdés con Camino de Santiago se encuentra fuera de servicio, pero ayer estaba operativo y daba paso en este cruce de entrada y salida del centro de la ciudad.
Más aparcamiento
Aunque el tramo citado de la avenida de Valdés hasta la calle Fueros de León se abrió al tráfico, lo que aún no se ha resuelto es la demolición de la casa que invade la calzada. Los trabajadores de Volconsa han rematado con granito la acera y en el caso de la vieja edificación la han bordeado, aplicándole también un remate como si quedase ya la obra terminada en este punto de forma definitiva.
Lo que también se ha ganado con la apertura parcial de este tramo es aparcamiento en la avenida de Valdés. De momento se podrá estacionar el vehículo sólo en el tramo izquierdo, próximo a la lavandería y establecimientos de copas que hay en este vial. No así del lado del colegio Valentín García Yebra, donde se almacena material de obra y queda pendiente la resolución de la citada casa para su demolición. El Ayuntamiento anunció que había llegado a un cuerdo económico con la propiedad privada, pero de momento las paredes de este viejo edificio que se adentra en el trazado viario siguen en pie. En breve también podría abrir el tramo de la avenida de Valdés que va desde la avenida de Compostilla a su entronque con la avenida Gómez Núñez.