El futuro de la fusión de cooperativas depende de la negociación de Urcacyl
El Consejo Regulador del Vino se coloca en segundo plano tras las tensiones surgidas.
El proyecto para la creación de una gran cooperativa de vino berciana que surgiría de la fusión de las cuatro ahora existentes —Cacabelos, Camponaraya, Ponferrada y Cabañas Raras— peligra ante las dudas surgidas en dos de las sociedades vinícolas. Es esto lo que pretende evitar la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), ya que con la escisión de Viñas del Bierzo y Cepas del Bierzo —si no se alcanza el consenso— el ente que se pretende crear perdería nada menos que 1.680 hectáreas de viñedos propios y 2,5 millones de euros. Teniendo en cuenta que este es el terreno y la facturación anual resultante de la suma de las cooperativas de Camponaraya y Ponferrada. Asimismo, la producción mermaría en cuatro millones de litros al año. No se podría hablar entonces de una fusión de cinco millones de euros, sino que ésta se reduciría a la mitad de manera proporcional a sus potencialidades. Por ello, en una semana clave ante la inminente reunión que tendrá lugar el jueves en la Consejería de Agricultura, es ahora la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla y León la encargada de pilotar la negociación a fin de alcanzar un acuerdo que convenza a todas las partes.
Ante las tensiones surgidas en las últimas semanas, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos del Bierzo ha preferido ocupar un segundo plano como mediador y ha dejado en manos de Urcacyl la búsqueda de la solución a una situación que parece haberse encasquillado. En su tejado está ahora el futuro del sector vinícola en la comarca. Y es que el jueves comenzará a definirse con más claridad la estructura de las cooperativas, ya que según avanzó el presidente de la de Cacabelos, Ángel Gómez Franco, será entonces cuando quede prácticamente definido si será una fusión como tal o acuerdos intercooperativos.