De la mina al cielo en monumento
Los jubilados de la Fundación Cultura Minera instalarán en Noceda, en el acceso a Gistredo, una escultura de diez metros que simula a un minero en parapente.
Los jubilados de la Fundación Cultura Minera continúan la labor de «sembrar» el Bierzo Alto de piezas singulares que dejen patente la relación directa de la comarca con la minería, la cultura y el turismo. Una actuación con la que se busca crear una red que llame a visitar cada rincón de la comarca. La red se inició en la Ventas de Albares, perteneciente al municipio de Torre del Bierzo con la creación de una especie de réplica simbólica de explotación minera, en la que se reflejó el nombre de las distintas minas de la historia carbonífera de la cuenca.
Ahora, es Noceda del Bierzo la población y Ayuntamiento que se suma al proyecto de los jubilados de la Fundación, y lo hará con una nueva pieza diseñada por Chano Llaneza y en la que se agrupan varias características. «Noceda ha contado con explotaciones mineras, con trabajadores de la minería, tiene una geografía incomparable, da paso a la cima más elevada de la comarca Gistredo, y además es sede de un club de parapente. Pues está claro, un minero en parapente que divise el paisaje, lo reúne todo», destaca uno de los artífices.
Y con esa idea nació lo que han bautizado con el nombre de «Salustino», una nueva pieza elaborada en los talleres del parque de carbones de las Ventas de Albares, de la mano de los jubilados mineros.
Totalmente elaborada con material de desecho de las explotaciones mineras, la pieza perfila un parapente construido con guías metálicas y sobre el que se han colocado figuras geométricas de chapa en las que se han reflejado «los colores identificativos de la Fundación». Del parapente parten 8 cables de acero que sujetan a Salustino, una escultura que representa a un minero, que está elaborada también en chapa, dotado de casco y funda de trabajo (color de la chapa). Salustino, confeccionado en la línea de otros mineros de maqueta, con piezas cuadradas de encuadres o conducción, tuvo que «sufrir» el recorte de esas chapas «para disminuir el peso y facilitar que se mueva con el viento».
La pieza se colgará de un brazo de más de tres metros fijado a una columna de electricidad de diez metros de altura. Las medidas del soporte permitirán que la pieza, de seis metros de ancho el parapente y casi siete la altura total, pueda girar en función del viento, «como hacen los parapentes», destacan sus impulsores.
La estructura será instalada en el cruce de carreteras que une los accesos a Noceda del Bierzo, Toreno, Robledo de las Traviesas, y sobre todo el acceso a Gistredo, punto principal de despegue de parapentistas que acuden a lo largo del año a estas montañas para lanzarse con sus artilugios y volar sobre el Bierzo. «Así, al ir llegando a la zona, dará la impresión de que realmente está bajando alguien en parapente», indican los jubilados que han promovido este artilugio. Como broche final, la estructura contará con luz , «concretamente el foco del casco de Salustino, se encenderá al mismo tiempo que lo haga el alumbrado público».