Los agentes mantienen la casa precintada 48 horas después
Patrullas de la Guardia Civil, ayer ante la casa.
La Guardia Civil mantenía ayer precintada la vivienda donde se produjo el crimen, en la calle La Pólvora de Argayo, cuando ya habían transcurrido casi 48 horas del suceso. La prolongada presencia policial en torno al chalé, donde los investigadores ya se pasaron la madrugada del lunes y buena parte de la mañana realizando una concienzuda inspección ocular y recogiendo pruebas, no dejaba de llamar la atención ayer a los vecinos de la localidad, donde apenas residen una treintena de personas.
La vivienda de la víctima, un chalé de planta baja, piso superior y bajo cubierta al que posteriormente se le añadió un edificio anexo, se encuentra cerca de la carretera que conduce a Lillo, en medio de una finca y con otras dos viviendas unifamiliares, muy cerca. El autor del crimen forzó la puerta posterior, en la zona nueva.