ARGUMENTOS enfrentados
Malas relaciones entre ambos y acusación de malos tratos de la víctima a su familia
La enemistad entre los dos cuñados está detrás del homicidio de Argayo. Lo que la investigación está tratando de aclarar ahora es si supuestos malos tratos de la víctima a su esposa y a sus hijas llevaron a Diego Álvarez a terminar matando a su cuñado, al que aseguró que ya había advertido con anterioridad para que cambiara de actitud con su familia, o se trata, según fuentes próximas al caso, de una argucia del detenido para evitar una condena larga después de confesar en el juzgado.
La esposa de la víctima, que se encontraba trabajando en un restaurante de Lillo del Bierzo en el momento del crimen, no había presentado ninguna denuncia por malos tratos, según confirmaron fuentes oficiales, aunque tampoco esta circunstancia sería del todo determinante para descartar un caso de violencia doméstica.
Los agentes también están comprobando, por el contrario, si supuestos problemas con las drogas del autor confeso del crimen pueden explicar lo sucedido, según argumenta la familia más cercana de la víctima. El entorno de Ángel Gómez asegura que en retiradas ocasiones, faltaban dinero y objetos de valor, como aperos de pesca recién adquiridos, de la vivienda de la calle La Pólvora, motivo que causó más de un enfrentamiento entre los dos cuñados.
La familia de Ángel Gómez también reconoce que el matrimonio no iba bien y los investigadores han escuchado testimonios sobre supuestas peleas domésticas.