Villarrubín «invierte» en la PAC
La junta vecinal de Oencia, con sólo 65 habitantes, recibe 200.000 euros de los fondos agrarios que rentabilizará con la repoblación de 250 hectáreas de monte.
Villarrubín es una pedanía de Oencia que, gracias a las ayudas de la Política Agraria Comunitaria, conocida como la PAC, está empezando a engordar su hucha. Esta pequeña localidad recibirá de estas ayudas —sufragadas con fondos autonómicos, nacionales y europeos—más de 200.000 euros que destinará a la reforestación y el cuidado de monte de su titularidad. De este modo, a medio y largo plazo comenzará a sacar partido de esta inversión, que gestiona la empresa Serfonor.
Las ayudas que recibe Villarrubín son una de las más altas, sobre todo en proporción a la cantidad de vecinos que residen en esta pedanía, que roza los 65 habitantes, según confirmó el alcalde, José Estanga. La subvención se destina a la regeneración de la cubierta vegetal y la creación de masas forestales, además de recuperar zonas en desuso y aumentar la biodiversidad.
La pedanía de Oencia lleva ya un lustro trabajando —en diferentes fases— en este sentido y desde Serfonor, Óscar García, precisó que los árboles que se están plantando ahora podrán tener una rentabilidad «dentro de 40 o 50 años». A mayores, la mejora de los montes, ya que también se crean y se adecentan las vías de acceso y los caminos que recorren el monte, que en muchos casos están invadidos ya por la maleza.
En el monte de libre disposición de Villarrubín se han sembrado ya unas 300.000 plantas, de las que el 90% son coníferas y pinos silvestres, además de abedules, cerezos, castaños y serbales. «Aquí no tenemos playa ni mar. La junta vecinal de Villarrubín tiene muchas hectáreas de terreno que dentro de unas décadas serán una gran riqueza», apuntó el alcalde, José Estanga, quien valoró positivamente la iniciativa de la pedanía de Oencia.
El presidente de la junta vecinal, José Núñez, explicó que el montante de la ayuda se destinará a sufragar la contratación de la empresa Serfonor, que realiza los trabajos en su monte y asimismo añadió que la empresa contratada para realizar los trabajos en el monte destina cerca de un centenar de personas a los trabajos en Villarrubín.
Estanga, al igual que hicieron desde Serfonor, explicó que la posibilidad de ir entresacando la madera de las plantaciones podrá ir dando ingresos a la pedanía, hasta que pueda explotar la plantación. De este modo, el proceso, como ya hace otras pedanías del Bierzo, será plantar y talar para ir rentabilizando las inversiones. Entre las diferentes posibilidades que ofrece la madera plantada en Villarrubín está la obtención de biomasa.
En Arnadelo
La pedanía de Arnadelo está pendiente ahora de la Junta de Castilla y León ya que, tras la celebración del último concejo, decidieron poner en manos de la administración autonómica la reforestación de su monte, que fue arrasado por un incendio, como recordó el alcalde de Oencia.
«La única condición que han puesto los vecinos es que la Junta se preocupe de adecentar los caminos, porque muchos de ellos son ahora intransitables para acceder a los sotos de castaños», explicó el regidor popular, quien insistió en que ya se ha puesto en contacto con Valladolid y que está pendiente de su respuesta para proceder a la reforestación y valorización del monte.
«Las pedanías pueden vivir de las entresacas de la madera y este Ayuntamiento siempre se ha preocupado por sus árboles, porque es una inversión positiva de cara al futuro», concretó Estanga, quien recordó que en la zona crecen abedules, tejos y pinos. A mayores, insistió en que con la situación actual es preciso seguir apostando por los montes, ya que muchos jóvenes sobre todo, han decidido volver a la ganadería y al pastoreo de cabras, ovejas y vacas.