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Un nuevo millonario anda suelto

El dueño del bar que selló la Bonoloto de 1,9 millones de euros presiente que el afortunado es un vecino de Camponaraya que siempre marca los mismos números.

Uno de los clientes, probando suerte con una Quiniela.

Publicado por
m. j. alonso | camponaraya
León

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En Camponaraya se respiraba ayer un ambiente festivo después de que uno de sus vecinos se haya hecho con un premio de más de 1,8 millones de euros en el último sorteo de la Bonoloto. En el bar que ha repartido la suerte, Las Eras, nadie se lo podía creer y mucho menos su propietario, Jesús Díaz, que no daba abasto entre la atención a los clientes, las llamadas de teléfono y las conversaciones con los directores de varias entidades financieras de la zona que se acercaron en masa en busca de datos sobre la identidad del agraciado para lanzar sus ofertas. Eso sí, pese al agobio, la alegría le embargaba dado que un premio de ese calibre no se reparte todos los días y ello conlleva el aumento de las ventas del bar. De hecho, ayer se multiplicaron las personas que acudieron al local a comprobar sus boletos, hacer preguntas mientras tomaban un café o probar suerte con alguna lotería.

Respecto a la identidad del afortunado que es ya un nuevo bimillonario nada se sabe, Aunque el dueño de Las Eras parece tener una idea clara de quien ha sido. «Tengo mis sospechas», aseguró, puesto que los seis números elegidos son fijos, es decir, los marca siempre la misma persona. Lo que queda confirmado es que es vecino de Camponaraya. Entre otras razones porque en el citado establecimiento —el único que sella loterías y apuestas del Estado en la villa— los jugadores son del pueblo, salvo raras excepciones. «Aquí sólo sella gente de Camponaraya», concretó el propietario. 9-10-18-19-33 y 37 son las cifras que han llevado al único acertante de primera categoría de la Bonoloto a un dinero que todos desearían tener.

Entre ellos, Miguel Asenjo, un parado de la construcción de 41 años que hace seis meses que no trabaja. Todas las semanas desde hace 30 años juega a la Primitiva y también a la Quiniela. De hecho, ayer por la mañana estaba ya colocando las cruces sobre los equipos de fútbol en el mismo bar de la fortuna. A él nunca le ha tocado nada. Ni una pedrea en la Lotería Nacional. «Siempre juego las mismas combinaciones de la Primitiva y no fallo ni una semana. Lo máximo que he tenido son cuatro aciertos. Si me tocara la cantidad de dinero que se ha llevado esta persona lo invertiría en algún negocio pero no cambiaría mi vida», aseguró. El pago de hipotecas y grandes viajes son los sueños más recurrentes. Todos los que ayer buscaron noticias sobre el premio en Las Eras estaban dispuestos a tomarse hasta un año sabático con más de 1,8 millones de euros en el bolsillo. Todos menos Jesús Rodríguez Pascual, un jubilado de 70 años que no sabe como reaccionaría si le cayese un premio similar ni tiene muy claro a que lo destinaría. Aún así, el prueba suerte y la prueba de todos los tipo, ya que no hay sorteo al que este hombre no juegue. La Primitiva, la Bonoloto, el Euromillón, la Once, la Lotería Nacional. Toca todos los palos y a sus 70 años lo máximo que le ha tocado con 1.800 euros.

Los 3 euros más rentables

El nuevo millonario de Camponaraya invirtió tres euros en una Bonoloto diaria de seis números. Tres euros que le han rentado muy bien. Ha conseguido unos cien millones de las antiguas pesetas por cada euro pagado. Un total de 1.870.666 euros que constituyen el premio más grande repartido por el bar Las Eras, que hasta ahora había entregado, como máximo, 180.000 euros. Aquí suelen sellarse cada día unas 500 apuestas de diferentes tipo. Ahora seguro que aumentarán.