La junta de personal eleva a 72 el cierre de camas en el Hospital y augura problemas

La medida de ahorro propuesta por gerencia del Hospital del Bierzo no ha caído bien entre los miembros de la junta de personal del centro sanitario, que se «opone tajantemente» a que se cierren 54 camas desde el 1 de julio al 15 de septiembre. Consideran que la medida necesaria «sigue siendo la ampliación de la oferta de camas ante el envejecimiento de la población, la dispersión y el aumento de los problemas de salud y no el cierre». La presidenta de la junta de personal, Montserrat Fernández, elevó a 72 las camas que se quedarán sin uso durante el verano, ya que desde gerencia no sumaron las 18 del servicio de preingreso (dentro del área de Urgencias) a las 36 camas de la unidad de la segunda planta y a las 18 de la tercera planta, que tampoco estarán disponibles de julio a septiembre, como avanzó ayer este periódico. «La medida afectará directamente al usuario y a la contratación de personal», sentenció la portavoz de los funcionarios sanitarios.

Fernández destacó «el retraso y los problemas» que podría ocasionar reabrir las camas cerradas en el caso de que la presión asistencial aumentara, posibilidad que dejó abierta el gerente, Alfonso Rodríguez-Hevia. «Aunque sería factible en cuanto a las habitaciones, reubicar al personal en su servicio o recurrir a la bolsa de trabajo supondría un grave retraso, a lo que habría que sumar las acciones para poner en marcha la planta», explicó la presidenta de la junta de personal, quien insistió en que «si las camas están disponibles, se pueden utilizar».

«Cerrar camas tendrá consecuencias a largo plazo», anunció Montserrat Fernández tras la celebración ayer por la mañana de la junta de personal, que se reunió para abordar las medidas anunciadas por Hevia. «Si las camas se mantuvieran abiertas se podría seguir bajando la lista de espera», concretó la representante de los trabajadores del Hospital, quien explicó que aunque en verano se reduce el personal sanitario, se podrían organizar los turnos «para mantener una media de intervenciones, aunque no esté trabajando todo el personal».

Hevia anunció que el cierre de las camas permitiría al Hospital del Bierzo conseguir un ahorro de unos 150.000 euros durante esos dos meses y medio de verano, ya que evitaría la contratación de 80 sueldos —43 meses de Enfermería y 37,5 meses de los auxiliares de cuidados—, a lo que también se opusieron rotundamente en la junta de personal. «La gente que trabaja ahora en estas plantas que se cerrarán no se cubrirán y estos trabajadores se encargarán de cubrir las vacaciones de los compañeros de otras áreas», explicó, Montserrat Fernández, quien explicó que la ampliación de dos módulos en el 2010 (cardiovasculares y pulmonares y oncohematología) no consiguió solventar la demanda de camas en el Hospital del Bierzo.