Ponferrada busca 500.000 euros para trasladar la sede de la policía al Temple

El informe técnico que el Ayuntamiento de Ponferrada ha elaborado para analizar la viabilidad del traslado de las dependencias de la Policía Local al edificio del parque de El Temple que acogía el conservatorio ya está listo y da respaldo al cambio. Sin embargo, las cuestiones económicas y financieras son ahora otro escollo. El estudio estima que el traslado podría tener un coste entre 400.000 y 500.000 euros, de los que las arcas municipales carecen y que tampoco se refleja en los presupuestos de la Junta.

«El primer paso ahora será conseguir la financiación para poder seguir adelante», explicó el concejal de Policía, Movilidad, Protección Civil y Administración Interior, Tino Morán, quien remarcó que la primera puerta a la que picarán desde el Ayuntamiento de Ponferrada será la de la Junta, con la que se intentará conseguir la financiación, después de que el director general de Protección Civil, Fernando Salguero, considerara «prioritario» el traslado de la sede policial al parque del Temple, durante su visita a la ciudad a principios de marzo.

Esta falta de financiación deja «sin fecha» el traslado de los agentes policiales al parque de El Temple, unificando las dependencias en un mismo espacio, ya que actualmente la jefatura se encuentra en las dependencias de la calle Ancha, mientras que los calabozos y las salas de videovigilancia se ubican en la planta baja del Ayuntamiento.

El medio millón de euros se destinará principalmente a adecuar las instalaciones actuales a las necesidades de los agentes. El proyecto de reforma de las dependencias que hasta el curso pasado albergaban el Conservatorio de Música Cristóbal Halffter para reconvertirlo en la sede de la Policía Local de Ponferrada no incluye grandes actuaciones, ya que el objetivo principal para ahorrar costes se basará en «aprovechar» las instalaciones a las nuevas demandas policiales. Así lo confirmó el concejal encargado del área de Policía, quien remarcó que se utilizará la mayoría de los materiales actuales. Lo que hasta ahora eran aulas para aprender música se convertirán tras la reforma en salas para colocar las cámaras de videovigilancia, salas de reuniones para los agentes, salas para el cambio de turno y duchas y vestuarios, además de los calabozos para los detenidos. Desde el Ayuntamiento de Ponferrada descartan «tirar muchos tabiques», aprovechando la distribución de las aulas y reorganizando las dependencias para adaptarlo a las necesidades actuales.