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Vecinos de Cabañas exigen a una familia ‘okupa’ que salga de la casa

Se manifestaron frente a la vivienda, propiedad de un vecino.

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m. j. a. | ponferrada
Ponferrada

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El pasado domingo, una familia ocupó ilegalmente una vivienda unifamiliar en Cabañas Raras, una casa que aunque no está habitada sí tiene propietario, un vecino del pueblo. Pues bien, indignados, los ciudadanos han decidido pasar a la acción y apoyar abiertamente al dueño ante la imposibilidad de éste para desalojar su propiedad. Ayer mismo, un grupo de personas se concentró frente a la vivienda en cuestión para exigir a los «okupas» —tal y como los denominó una de las vecinas— que abandonen el inmueble, situado a la entrada de la localidad. Detalló que se trata de una mujer con cuatro hijos, de etnia gitana, que han decidido hacer suyo algo que no les pertenece.

Al parecer, esta mujer había vivido con anterioridad en la casa tras firmar un contrato de alquiler con su dueño y había dejado de pagar varias mensualidades. Entonces decidió marcharse a La Coruña tras llegar a un acuerdo con el propietario. Éste le perdonaba la deuda siempre y cuando abandonara la vivienda. Pero ahora —según el relato del propietario— ha vuelvo, irrumpiendo en la casa a través de una ventana y cambiando la cerradura.

El propio Ayuntamiento ha confirmado los hechos y se ha pronunciado a favor de los vecinos, considerando que el modo en el que la familia ha hecho las cosas, «sea cual sea su situación», no es el adecuado y denunciando la ocupación de una casa particular de forma ilegítima. De hecho, para evitar cualquier tipo de incidencias entre manifestantes y «okupas», y garantizar un control policial, el alcalde, Juan Marcos López Gutiérrez, remitió en la mañana de ayer una carta a la Subdelegación del Gobierno en León, solicitando una manifestación que ha nacido de la propia voluntad del propietario y sus vecinos. Hace días que comenzaron a colocar carteles por la calle anunciando la concentración y ayer no había nadie en el pueblo que no supiera de la iniciativa, aunque bien es cierto que casi todos rehuían hablar.