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Carpas de premio en Santa Marina

El pantano de Bárcena se llenó con 150 pescadores que fueron fieles al popular certamen organizado por el CIT, que ya ha cumplido 25 años de historia.

Algunos de los pescadores en el pantano de Bárcena durante la jornada de ayer.

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m. macías | ponferrada
Ponferrada

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El pantano de Bárcena volvió a llenarse ayer por la tarde de pescadores dispuestos a ganar el Festival de la Carpa que lleva celebrándose en Santa Marina del Sil 25 años. Esta edición estuvo marcada por el descenso del número de participantes respecto a otros años, que aún así estuvo cifrado en 150 personas. Los concursantes que se dieron cita en Santa Marina y llegaron de todos los puntos de la provincia como Toreno, Ponferrada, Villablino, Astorga o León, e incluso algunos que se desplazaron desde Zamora y Valladolid para disfrutar de este día organizado para los amantes de la pesca.

El presidente del Centro de iniciativas turísticas (CIT), Ángel González, que es el grupo organizador del evento, declaró que la primera de las causas de que haya caído el número de inscritos en el concurso es el bajo nivel de agua con la que cuenta el pantano de Bárcena ­­—el mayor embalse del Bierzo—. El siguiente, el día de lluvia y frío que sufrió la zona, algo que no se esperaba debido a la época del año, ya en pleno verano. Las otras causas vienen dadas por la dificultad de acceso al escenario del festival, provocadas por las obras de la carretera que une San Román de Bembibre con Toreno. «Además, el acceso al pantano sigue necesitando un arreglo que se lleva pidiendo desde hace más de 10 años y que no llega», como recordó González.

El mejor pescador se llevó mil euros, el segundo 200 euros, y hasta el puesto 30 repartieron trofeos, además todos los participantes fueron obsequiados con una botella de vino, y más tarde se sorteó un fin de semana en el Hotel-Balneario Augas Santas de Lugo.

Entrada la noche, tuvo lugar una merienda-cena con productos típicos de la zona para reponer fuerzas que fue seguida de la actuación de una charanga y de los fuegos artificiales, poniendo así el cierre al festival un año más. Los organizadores declararon que estaban «muy satisfechos con la participación con la que hemos contado a pesar de la crisis», incidió el presidente del CIT.