Molinaseca perimetra el pueblo con cortafuegos por prevención
El incendio que calcinó castaños centenarios afectó a 15 hectáreas.
Un helicóptero vierte agua en un momento en el que las llamas amenazan las casas de Molina.
El primer incendio forestal importante del verano en la comarca del Bierzo, el registrado en la tarde noche del lunes en Molinaseca, ha puesto de manifiesto la necesidad de tomar medidas de prevención para evitar males mayores en las viviendas. El alcalde y a la vez presidente del Consejo Comarcal, el popular Alfonso Arias, anunció ayer que un bulldozer perimetrará todo el pueblo de Molina para construir cortafuegos que impidan que se reproduzca lo sucedido y prevenir en la medida de lo posible que otro incendio forestal pueda llegar a amenazar las viviendas, como así sucedió en la decena de chalés situados en las inmediaciones de la carretera que comunica la capitalidad del municipio con el pueblo de Lombillo, éste perteneciente al Ayuntamiento de Ponferrada.
Además, no sólo afectó a esta zona de viviendas unifamiliares, sino que también se acercó a otras casas del pueblo, ante la magnitud de lo sucedido, las altas temperaturas y la maleza abundante existente en la zona.
Debido al gran despliegue de medios técnicos y humanos (cuatro helicópteros, dos aerotransportables, maquinaria y setenta efectivos) las llamas no causaron más daño del ya de por sí obtenido, con importantes sotos de castaños centenarios destrozados por las llamas. También se perdieron matas de robles y encinos, que ofrecían una espléndida estampa de un pueblo eminentemente turístico como es Molinaseca, relacionado como se sabe de manera directa con los peregrinos que atraviesan la Ruta Jacobea camino de Santiago.
El origen
El origen del incendio de Molina no fue en la nave cerrada de Embutidos Pirri, sino en el paraje de El Llano, según explicó ayer el alcalde y también recoge el parte de los bomberos de Ponferrada y la Guardia Civil. En este sentido se alude a tres focos y en ningún caso a la citada instalación industrial, que no está abandonada, sino cerrada y que sí se vio afectada por las llamas. Una vez aplacado el incendio los servicios forestales de la Junta de Castilla y León emitieron ayer un balance de lo sucedido en Molinaseca y en el mismo se indica que ardieron en total 15 hectáreas. De ellas, unas doce fueron de matorral y sotos de castaños. También se refleja a parte el gran daño causado a otras tres hectáreas de castaños centenarios, que estaban próximos al pueblo y que eran de gran valor.