Oboe berciano para China

«Mucho vértigo», eso es lo que sintió Éric González cuando recibió la noticia de que iba a trabajar en una de las orquestas más conocidas del continente asiático, la Guiyang Symphony Orchestra, con sede en Guiyang (China). Y es que Éric es un berciano de 26 años que comenzó su andadura musical cuando sólo tenía seis añitos. «Salía de clase y me estaba esperando mi madre con una guitarra en la mano, me dijo que me iba a apuntar a clases de guitarra», comenta este joven músico, que a partir del 4 de septiembre formará parte de la Guiyang Symphony Orchestra. Pero al final, se decantó por otro instrumento. «Poco a poco me empezó a gustar el oboe y dos años más tarde ingresé en el Conservatorio Cristóbal Halffter de Ponferrada». Asegura que al principio no sabía lo que era el oboe. «Mi hermano tocaba el fagot y me dijo que yo me matriculase en oboe porque era más pequeño y pesaba menos». Y así lo hizo. Con ocho años se inició en lo que acabaría convirtiéndose en su futura profesión.

Estudió bachillerato musical y más tarde recibió una beca de la Fundación Conservatorio Superior de Música Liceo de Barcelona para realizar sus estudios superiores en el Liceo de la Ciudad Condal bajo la tutela de José Manuel González, oboe principal de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. «Fue un honor para mí trabajar en un lugar tan emblemático como El Liceo y en el que han estudiado artistas tan reconocidos como Montserrat Caballé», explica.

A partir de ahí todo fue sobre ruedas y las buenas noticias llegaron pronto para Éric. «Estuve trabajando dos años más en Alemania y allí recibí la noticia de que se iba a realizar una audición para trabajar como solista en una orquesta de China». Éric asegura que el mundo de la música es muy subjetivo, pero él tuvo la gran suerte de que «el que más le gusté fui yo».

Así recibió un contrato para trabajar durante dos años como solista de oboe y corno inglés en la Guiyang Symphony Orchestra. Éric asegura que como músico siente «miedo», tiene frente a él una oportunidad única de darse a conocer en el mundo y de mejorar como el profesional que ya es. Dice encontrarse ante una situación a la que tiene que responder y asegura estar «preparado para asumir esa responsabilidad». En este sentido se siente un «privilegiado» de poder dedicar su futuro a eso que le gusta y de tener un trabajo en el que «me van a valorar tanto profesional como personalmente». Por el país de la Muralla siente «curiosidad» y confirma que ya esta recibiendo clases de chino. «La entrevista fue en inglés y en mi trabajo también hablaré en inglés», pero «ya que voy a vivir en China durante dos años me gustaría aprender todo lo posible sobre la cultura de ese país».

Siente «rabia» de no poder ayudar económicamente a su país, España «que me ha ayudado a mí cuando quería estudiar oboe» y aunque muestra su malestar por los recortes económicos realizados en el ámbito de la cultura, dice de ésta que es «un derecho» y que es normal que se hagan recortes ahí «antes que en sanidad». Asegura que afrontará su nueva vida «como un reto personal» y no descarta trabajar en un fututo en España, «y si fuese posible en Ponferrada».