Beda reestructura su plantilla y prescinde de un trabajador
El centro de tratamiento del alcoholismo que Beda tiene en Ponferrada también atraviesa por apuros debido al retraso en el ingreso de los fondos procedentes de la Junta de Castilla y León y de la Diputación. De hecho, han tenido que prescindir de un trabajos, se han reducido a la mitad muchas jornadas laborales y algunos de sus trabajadores hace hasta cuatro meses que no cobran. «Estamos en fase de reestructuración», explicó una de las responsables del centro, María Bretaña, destacando que sólo la buena gestión de los fondos que ha llevado a cabo la gerencia en los últimos años les permite ir subsistiendo. Esto y la cuota que aportan los usuarios y sus familias por el tratamiento que reciben.
Los recortes han afectado a Beda justo cuando iniciaban el proceso para aumentar los servicios prestados para la atención integral de enfermos.