Tvitec absorbe en un mes el 5% de la plantilla de Vitro y suma 205 operarios
La vidriera de Cubillos ha empleado ya a 20 obreros y puede reocupar a otros tantos.
La debacle fulgurante de la multinacional Vitro, que cerró sus plantas de producción en el Bierzo a principios del pasado mes de julio, será difícil de amortiguar laboral y económicamente. Pero al menos desde el punto de vista del empleo, la otra gran compañía vidriera de la comarca, Tvitec, ha conseguido en este corto periodo ir ocupando ya en su planta de Cubillos del Sil a una veintena de operarios que perdieron sus puesto de trabajo en los centros de Cristalglass de Camponaraya y La Rozada.
En un mes Tvitec ha cerrado la contratación en su macrofactoría del polígono del Bayo de un 5% de la plantilla de Vitro. En su mayor parte, según confirmaron a este periódico fuentes de la compañía, mano de obra especializada en las diversos mecanismos de fabricación de los productos de alta calidad en los que se ha especializado Técnicas del Vidrio Transformado.
Este matiz, el de la alta calidad, es el que está obligando a un pequeño reciclaje en la formación de trabajadores que sin embargo conocen perfectamente, a grandes rasgos, las operaciones de trasnformación del cristal. «Nosotros estamos realizando un producto mucho más técnico y ellos vienen de una cultura empresarial en la que no se primaba tanto los estándares de calidad», subraya el director general de Tvitec, Javier Prado, fundador de Cristalglass, que tras su venta a Vitro y su salida un tanto controvertida de la gestión de la compañía capitalizada por el grupo mexicano se arriesgó en el año 2007 a plantar cara al gigante de Monterrey con una inversión en Tvitec que superó los 35 millones de euros.
Con la incorporación inmediata de estos veinte nuevos trabajadores, la plantilla de Tvitec en el polígono del Bayo, donde es prácticamente la única empresa que opera como una especie de excepción al desierto que asola esta gran área industrial del Bierzo, supera ya los doscientos trabadores. Ahora mismo la sociedad tiene en nómina a 205 personas.
Prado, que está moderadamente satisfecho de la evolución del volumen de negocio de la sociedad, espera que el mercado exterior en el que se han volcado siga respondiendo como hasta ahora. Sobre todo en lo que toca a la liquidez a la hora de pagar el producto que se exporta. Sobre esas previsiones, Tvitec aún podría tener capacidad hasta finales de este año para ocupar a otra veintena de trabajadores, lo que equivaldría finalmente a un 10% de los 400 empleos que se han ido al garete con el cerrojazo de Vitro Cristalglass. La dirección de la cristalera, sin embargo, es mucho más cauta en este sentido y considera demasiado arriesgada esta previsión.
Desde el punto de vista de la producción la desaparición de Vitro del panorama de la competencia no ha supuesto, según el propio Javier Prado, una repercusión demasiado significativa para la facturación de Tvitec. La compañía calcula que la fuga de los mexicanos no va más allá en lo que se refiere al incremento de un 10%.
«Ellos hacían ya un producto muy marginal y nosotros hace ya tiempo que nos hemos dirigido a mercados mucho más especializados. Además como ya no tenían demasiados contratos, el trabajo que podemos haber asumido de más desde el pasado mes de julio no superará el 10% del que ya teníamos», razona el industrial berciano.
El Bierzo
El 60% de las ventas de la cristalera se dirigen ya al mercado exterior
redaccion.ponferrada