Forna abre la vía de los ERE en el sector de la pizarra
La cantera del grupo Viloria envía al paro siete meses a 50 operarios.
Una imagen de archivo de una explotación pizarrera en la zona de La Cabrera.
Vacaciones y al paro. Así encadenaron ayer su descanso estival los cerca de cincuenta trabajadores de la empresa Pizarras Forna, que posee sus explotaciones en la zona cabreiresa de Encinedo. Como adelantó este periódico la semana pasada la plantilla de la compañía del grupo Viloria comenzó a aplicar un expediente de regulación de empleo temporal (ERE) con el que se pretende salvar durante los próximos siete meses el descenso generalizado de exportaciones, sobre todo a Francia, pero también a Gran Bretaña y a Alemania.
El ajuste en Pizarras Forna supone la práctica inactividad total de la compañía durante el mencionado periodo y después del acuerdo alcanzado con los representantes de la parte social, conocedores de las complicaciones que se están avecinando para un sector que hasta ahora había ido capeando la crisis gracias a su dependencia de los mercados internacionales.
El ajuste sólo contempla el mantenimiento de dos trabajadores de la compañía, una de las de tamaño medio más importantes de la zona del Bierzo y La Cabrera. El ERE de Pizarras Forna, desde un prisma más general, se interpreta en el sector como una vía que de no observarse un giro radical en las importaciones podría extenderse a otras industrias de este ramo tanto en la vertiente berciana como en la cabreiresa.
En este enfoque coinciden portavoces sindicales, que sin embargo aseguraron ayer que por ahora no se ha planteado oficialmente ningún otro expediente. Pero más allá de los sindicatos, entre los propios patronos las regulaciones a lo largo del mes de septiembre se contemplan por primera vez en mucho tiempo como algo más que una posibilidad.
Las pizarreras emplean en la provincia de León a cerca de mil quinientos trabajadores de forma directa. Pero indirectamente su repercusión en el sostenimiento del empleo es mucho más importante.