Alinos se suma a la huelga y el 95% de Uminsa la secunda, según los sindicatos
La empresa insiste en que sólo un 20% de los dos mil trabajadores está parando.
Los sindicatos elevaron ayer al 95 por ciento de los trabajadores el seguimiento de la huelga convocada en Unión Minera del Norte (Uminsa) y sus 17 subcontratas en protesta por los recortes salariales que afectarán a los trabajadores de los cielos abiertos. La segunda jornada de paro sirvió para que los mineros del grupo Alinos, que el día anterior habían trabajado con normalidad, se sumaran a la huelga después de recibir, a las seis de la mañana, la visita de un piquete de unos sesenta huelguistas. Con inactividad de Alinos, donde se produjo algún momento de tensión, y la del grupo Santa Cruz, el transporte desde La Lomba y el ferrocarril minero, mas los lavaderos Alicia y La Recuelga, Cerredo —donde los mineros de interior todavía están de vacaciones y los del cielo abierto tienen convocada la huelga a partir del lunes, aunque ayer tampoco entraran a trabajar— y Tormaleo, el portavoz sindical, Manuel Luna, secretario provincial de Metal, Construcción y Afines (MCA-UGT) daba ayer por paralizada la actividad en Uminsa.
La empresa de Victorino Alonso, sin embargo, volvió a limitar el seguimiento real de la huelga al 20 por ciento de los trabajadores, e insistió en que sólo la presencia de los piquetes, impidiendo la entrada, había hecho posible alcanzar ese porcentaje. La empresa recalca que la reducción de horas extra afecta a todos los trabajadores, no sólo los del cielo abierto, y niega que esté repercutiendo sólo sobre ellos los recortes en ayudas y producción.
Luna, por el contrario, recalcó que ayer, sólo dos empresas de mantenimiento de maquinaria que no emplean a más de un centenar de trabajadores de los dos mil convocados a la huelga, siguió trabajando con normalidad en Ponferrada.
El piquete de mineros, por otra parte, volvió a bloquear ayer la entrada de carbón de Uminsa en la central térmica de Cubillos, tanto por carretera como por tren.
Régimen de la minería
Los trabajadores, que protestan contra los nuevos turnos que quiere imponer Alonso para recortar costes, y que supondrían una rebaja salarial de en torno a 200 euros, insistieron ayer en denunciar el agravio que supone su pertenencia al sector del metal, la construcción y el transporte, a pesar de que sacan carbón a cielo abierto. Con la cara cubierta por pasamontañas, para evitar, insistieron, que el empresario tome represalias y los despida cuando acabe la huelga, los miembros del piquete reclamaron una vez más su inclusión en el régimen especial de la minería, como sus compañeros de interior, que pueden prejubilarse antes.
«Sacamos carbón, pero no nos consideran mineros», se quejaba uno de los miembros del piquete, que prefirió que su nombre no aparezca en esta información, de nuevo por temor a sufrir represalias.
Los miembros del piquete también criticaron la tibieza de los sindicatos mineros, en especial en Asturias, a la hora de convocar la huelga. «Los sindicatos están para hacer caso de las asambleas de trabajadores», se quejó el mismo trabajador.
El sindicato provincial de MCA-UGT tampoco dejó de destacar ayer que sean los trabajadores del cielo abierto los que estén movilizándose contra el empresario, después de haberse sumado en los últimos dos meses a la huelga contra los recortes del Gobierno en las ayudas a las explotaciones mineras apoyada por la empresa.