Suárez-Quiñones pide a las partes que eviten eternizar el conflicto

El subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez Quiñones se mostró ayer optimista sobre una pronta solución del conflicto laboral que vive Uminsa. «Estamos tratando de encontrar un entendimiento entre empresa y trabajadores que tiene que producirse porque no puede permanecer eterno un conflicto que perjudica tanto a los trabajadores en sus emolumentos como a la empresa por la falta de producción», afirmó.

Suárez-Quiñones ejerció de mediador entre la dirección de la empresa y la representación social el pasado viernes, cuando el grupo de Victorino Alonso ofreció aumentar la jornada de trabajo a 18 horas mensuales a cambio de un ligero aumento de sueldo, algo que las asambleas de trabajadores ni siquiera tomaron en consideración el pasado fin de semana.

«Ha habido una oferta por parte de la empresa que los trabajadores han rechazado inicialmente pero se continúa trabajando en busca de un entendimiento. Los trabajos no son sólo reuniones presenciales, se está en contacto continuo pero es difícil fijar cuando se podría producir un acuerdo», afirmó Suárez-Quiñones.

El subdelegado del Gobierno valoró el esfuerzo de las partes por dialogar. «La empresa ha hecho una oferta que los trabajadores han rechazado este mismo fin de semana por tanto podemos decir que estamos casi como al principio, pero se está haciendo un esfuerzo por todas las partes y en esta misma semana, con las negociaciones que se llevan a cabo, se podría realizar una nueva oferta o otras propuestas que fructifiquen, pero no puedo ser más concreto, sólo que se está trabajando por todas las partes», aseguró Suárez-Quiñones.