La Junta autorizará más quemas contra la plaga de conejos que daña los viñedos
Los ayuntamientos podrán sancionar a los propietarios de fincas sin limpiar.
La Junta de Castilla y León apuesta por nuevos descastes y quemas controladas de matorrales, cuando acabe la época de peligro de incendios forestales, para atajar de una vez por todas la plaga de conejos que sigue provocando importantes daños en los viñedos del Bierzo. Así lo planteó el delegado territorial, en una reunión, celebrada ayer en Cacabelos con el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos del Bierzo, el alcalde de Cacabelos, el presidente del Consejo Comarcal y responsables del coto de caza local. Guillermo García también insistió en la necesidad de los dueños de fincas colindantes a los viñedos mantengan limpias sus parcelas.
«La Junta facilitará los permisos para descastes con o sin hurón y se estudiará también posibles quemas controladas cuando sea posible» afirmó García. El delegado entiende que «no hace falta dejar sin conejos las tierras de caza pero hay que arbitrar medidas para mantener limpias las zonas colindantes a los viñedos y evitar la proliferación de esta especie que, además, no es la autóctona. Son conejos más grandes y más dañinos», explicó. García también insistió en que con las expectativas puestas en la exportación de vinos, el Bierzo «no puede dar un ejemplo de abandono por ataque de conejos o por tierras que no estén limpias».
El Consejo Comarcal trabaja ya en la redacción de una ordenanza para la limpieza de fincas que permitirá a los ayuntamientos imponer sanciones económicas. Y es que, según los datos que baraja el Consejo Regulador de los Vinos, la plaga de conejos ha dañado unas cien hectáreas de viñedos en los municipios de Cacabelos, Toral de los Vados y Villafranca del Bierzo. El presidente del organismo, Alfonso Arias Cerezales, urge medidas para evitar que la plaga siga creciendo. «Estamos trabajando contrarreloj para que el problema no pase a mayores. Está claro que en estos momentos, casi a comienzos de la campaña de vendimia parece complicado que los cazadores estén por las viñas pegando tiros pero hay que buscar las soluciones necesarias para solucionar el problema». El alcalde de Cacabelos ha comprometido colaboración aunque matizó, ayer, que la plaga sólo ha afectado a cinco hectáreas de su municipio.
Adolfo Canedo ha comprometido total colaboración aunque matizó, ayer, que la plaga de conejos no es un problema exclusivo de su municipio. De hecho, según Adolfo Canedo, en Cacabelos, sólo se han detectado daños en unas cinco hectáreas. El resto se localiza en los municipios de Villafranca y Toral. Añadió que uno de los puntos problemáticos es el entorno del Castro de la Ventosa. Por eso, espera el respaldo de la Junta de Castilla y León para realizar quemas controladas y limpiezas de rastrojo. Además, adelantó que, el consistorio será uno de los primeros en aprobar la normativa que regulará la quema de rastrojos y advierte que «no le temblará la mano» en imponer sanciones económicas si esa es la solución al problema.