Cima de sol, botellón de luna

La Ciudad Mágica infantil (Cima) cerrará hoy jueves sus puertas en el parque del Temple con sabor a éxito por anticipado a falta de las cifras oficiales de la organización en cuanto al número de visitantes. El buen tiempo ha vuelto a llenar los talleres y espacios de entretenimiento de Cima de pequeños y adolescentes ansiosos de diversión. Y la labor de los cientos de voluntarios que llevan las riendas de la Ciudad Mágica ha vuelto a resultar exquisita.

Es, no obstante, la cara amable que durante los últimos seis días ha mostrado el parque del Temple, el mayor de Ponferrada, durante todas la mañanas y también durante las tardes.

A la caída del sol, entre las quejas de los vecinos y también de muchos paseantes habituales, el parque ha ofrecido durante toda la semana otra cara mucho menos reconocible. A pesar de la labor disuasoria que durante el verano ha desarrollado la Policía Municipal para evitar la proliferación de botellones juveniles, el parque se ha convertido una noche y otra también en punto de encuentro para decenas de jóvenes dispuestos a encontrar un aderezo festivo en el consumo de alcohol a granel.

Entre el auditorio municipal, el miniparque de tráfico y los espacios verdes del recinto de recreo se han sucedido los botellones en las primeras horas de la madrugada para desasosiego y descontento de muchos de los residentes en este céntrico entorno, que sin embargo esperan que la oleada remita de forma natural con el paso de las jornadas de celebraciones patronales.